- Miriam Alegría, presidenta de OEFA, señaló además que la empresa Repsol sí aplicó su plan de contingencia pero ello no asegura que lo haya hecho correctamente.
El derrame de petróleo en Ventanilla (Callao), considerado ya uno de los mayores desastres ambientales que han ocurrido en el país, aún no es controlado. La mancha negra sobre el mar sigue extendiéndose hacia el norte y de Ancón ha pasado incluso a las playas de Chancay y Pasamayo.
Como se recuerda, cuando ocurrió el derrame -el pasado 15 de enero-, la empresa Repsol intentó minimizar el hecho, pero datos posteriores confirmaron que no eran solo 0.16 barriles de petróleo sino 6 mil, y esto se evidenció aún más con la llegada del crudo hacia más playas del norte de Ventanilla.
En conversación con Canal N, Miriam Alegría, presidenta del Consejo Directivo del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), señaló que hasta el lunes se tenía como dato que 18 mil m2 habían sido afectados. Sin embargo, en la noche del miércoles la cifra fue actualizada a 1 739 000 m2 “y esto puede seguir extendiéndose. Nosotros estamos todavía en proceso de supervisión permanente”.
Alegría también informó que el domingo 16, el OEFA llegó a las playas que inicialmente fueron afectadas (Costa Azul, Bahía Blanca y Cavero) para evaluar el impacto del derrame, y producto de ello dictaron medidas administrativas contra la empresa a fin de prevenir daños acumulativos o de mayor gravedad que repercutan en el suelo, agua, flora, fauna y recursos hidrobiológicos. Estas medias son de cumplimiento inmediato y “ya están corriendo los plazos que de manera independiente se han dictado para cada una de esas acciones”.
La presidenta de OEFA también informó que hoy jueves solicitarán un reporte a la empresa para informar cómo va el avance del cumplimiento de estas medidas “porque no vamos a esperar a que se cumpla el plazo para poder pedir información o verificar si efectivamente ellos han cumplido con lo que se les ha indicado”.
Empresa no se hace responsable
Como se recuerda, frente al derrame, en un principio la empresa Repsol emitió un comunicado donde afirmó que el derrame se produjo debido a “mareas inusitadas” producida por la erupción de un volcán submarino en Tonga. “Se registró un derrame limitado debido a la violencia del oleaje que ocurrió en plena faena de descarga. La refinería activó inmediatamente sus protocolos de seguridad y sus brigadas lograron controlar el incidente”, afirmó.
Posteriormente, ayer miércoles 19 de enero, Van Den Wall Bake, gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales de la empresa, afirmó que ellos no son los responsables por lo ocurrido.
“Nosotros no ocasionamos el desastre ecológico. Yo no puedo decirte quién es el responsable. Estábamos haciendo una descarga desde el día anterior, llamamos a la Marina de Guerra sobre las alertas de las costas de Perú y no fallamos en las alertas”, indicó la representante de la empresa en entrevista con RPP.
Sobre estas afirmaciones, la presidenta de OEFA no quiso adelantar opinión, pero dijo que “eso es un tema que se va a investigar, obviamente”, y recordó que “en el procedimiento administrativo sancionador hay un tema objetivo que se tiene que tomar en consideración, nosotros evaluaremos los documentos y toda la información que se tenga para poder determinar cuál fue la causa, y sobre la base de eso determinaremos la responsabilidad”.
Finalmente, sobre la activación del plan de contingencia antes estos eventos, Miriam Alegría señaló que sí existe dicho plan en el estudio de impacto ambiental y sí se activó en este caso, pero aclaró que “una cosa es activar el plan de contingencia y otra que se active de manera adecuada”.
Dato:
- El derrame se produjo frente al mar de Ventanilla, en el terminal Multiboyas N° 2 de la Refinería La Pampilla.
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