Foto: OEFA

• Según OEFA, de 25 zonas analizadas, la playa D’Onofrio (Ancón) presenta hidrocarburos en concentraciones superiores a los estándares de calidad para agua.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que, después de un año del derrame de unos 12 mil barriles de petróleo en el mar de Ventanilla, diez playas impactadas aún siguen presentando presencia de hidrocarburos.

Según informó el organismo, el análisis se hizo entre el 7 y 12 de enero de este año, en 25 playas ubicadas en Ancón, Chancay y Santa Rosa. Los resultados de 687 muestras de agua y arena tomadas revelaron que las playas: Chacra y Mar, de Chancay; Las Conchitas, Miramar 1, Miramar 2, Casino Náutico, Esmar 1, Esmar 2, Los Pocitos, y D´Onofrio, de Ancón; así como Playa Grande 2, ubicada en Santa Rosa, aún tienen concentraciones de hidrocarburos en arena de playa relacionadas con el desastre ambiental.

De todas las playas analizadas, la playa D’Onofrio, de Ancón, presenta hidrocarburos en concentraciones superiores a los estándares de calidad para agua.

OEFA también aclaró que, a la fecha, “la recuperación de las playas afectadas es por la propia capacidad natural de estos ecosistemas y no como consecuencia única de las acciones realizadas por la empresa responsable del derrame de petróleo”.

Los resultados fueron socializados con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), la Dirección General de Salud Ambiental del Ministerio de Salud (DIGESA), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), entre otras instituciones.

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Foto: OEFA

Oleajes anómalos

OEFA también informó que, tras el derrame de petróleo en enero de 2022, “gran parte del hidrocarburo derramado se desplazó hacia la costa norte de Lima, afectando el agua superficial, la arena de playa, rocas, acantilados y también el sedimento marino”. Asimismo, precisó que las zonas no intervenidas “son potenciales focos contaminantes que liberan el hidrocarburo al ser impactados por fenómenos como oleajes anómalos y luego son trasladados a las zonas de playa”.

“El OEFA continuará monitoreando la calidad de los componentes ambientales en las zonas afectadas por el derrame de petróleo, a fin de cuantificar su recuperación y verificar el cumplimiento de las medidas administrativas dictadas a Repsol. Por ello, se continuará mensualmente con la evaluación ambiental de seguimiento y monitoreo para la verificación de la limpieza de las playas, con especial atención también en peñascos y fondos marinos”, aclaró el organismo.

Finalmente, indicó que dichos estudios y monitoreos serán puestos a disposición de las entidades públicas competentes y de la población en general.