- Según Sanipes, la zona ya no registra restos de hidrocarburos. Isla Grande y La Isleta también fueron reabiertas.
Tras descartar la presencia de restos de petróleo a consecuencia del derrame ocurrido el pasado 15 de enero, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) dispuso la reapertura de las áreas de producción de las playas de Ancón, Isla Grande y La Isleta para la extracción y cosecha de moluscos.
A través del comunicado 040-2022-SANIPES, Sanipes afirmó que el agua de mar de esas zonas actualmente cumple con el límite máximo permitido en los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para agua. Asimismo, sostuvo que el resultado de recientes análisis de laboratorio realizados entre el 16 y 23 de mayo registra que en esas zonas ya no hay mancha de hidrocarburos de petróleo en el agua de mar.
«Por lo expuesto Sanipes dispuso la finalización del cierre de las áreas de producción Ancón, Isla Grande y La Isleta para la extracción y cosecha de moluscos y gasterópodos marinos», resaltó el organismo.
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Cabe resaltar que estas áreas fueron declaradas restringidas para faenas de pesca por las autoridades luego del derrame de petróleo de Repsol en el mar de Ventanilla a mediados de enero pasado.
Como se recuerda, el 15 de enero de este año se reportó el derrame de unos 11 900 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla, precisamente en la refinería La Pampilla, operada por la empresa Repsol.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que el área afectada por el desastre era 1.8 millones de metros cuadrados de suelo y 7.1 millones de metros cuadrados de mar. El derrame, según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), también afectó la vida silvestre de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, y la Zona Reservada Ancón.
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