Imagen: América TV
- En la ceremonia se anunciaron los compromisos de la empresa Repsol para afrontar los impactos tras el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla.
El presidente de la República, Pedro Castillo, suscribió hoy en horas de la tarde el decreto supremo que declara de interés nacional la emergencia climática. El acto se dio en la playa Cavero del distrito de Ventanilla, afectada por el derrame de petróleo de la refinería La Pampilla S.A.A., de Repsol.
“Nos encontramos en un momento muy crítico en materia ambiental. Estamos en uno de los lugares afectados por el derrame de petróleo ocurrido hace pocos días que ha significado el desastre ecológico más preocupante de la costa peruana en los últimos tiempos No podemos rehuir de responsabilidades, se trata de asumir, y en ese de la empresa causante del desastre ecológico (Repsol) esperamos que tiene que ser así, y sería responsable”, indicó Castillo.
Además del mandatario, en la ceremonia participaron la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, y el ministro del Ambiente (Minam), Rubén Ramírez, así como congresistas y autoridades locales.
Respecto a las medidas anunciadas ante el derrame, Vásquez informó sobre la creación de un comité de crisis para superar el desastre ambiental con la incorporación de gobiernos regionales y nacionales a fin de establecer diversas estrategias.
Respecto a la responsabilidad de Repsol, el Minam acordó que la empresa se ha comprometido a cumplir el cronograma de limpieza de forma inmediata y que se hará cargo de algunos impactos económicos y sociales como el contrato de pescadores artesanales para la limpieza.
De igual forma, Repsol se comprometió a entregar canastas de productos básicos a las familias afectadas. También se anunció el compromiso con la oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidos, que enviará un grupo de expertos en desastres naturales para que logren salidas rápidas a este evento.
Finalmente, tanto municipalidades, universidades y diversas instituciones de diversos sectores se comprometieron a sumarse a los trabajos en las playas afectadas por el derrame producido el 15 de enero y que ha afectado a 1 739 000 m2 de territorio.
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