- Fotografías que forman parte de la investigación fiscal muestran una oxidación en dos tubos de acero que se desprendieron el día del derrame de petróleo en el mar de Ventanilla.
Una reciente publicación de Ojo Público sobre el derrame de petróleo en la refinería de La Pampilla (Ventanilla) podría complicar la situación legal de Repsol, debido a que muestra imágenes de una aparente corrosión en los tubos de metal del sistema submarino terminal (PLEM).
Las fotografías, que forman parte de la actual investigación fiscal, fueron revisadas por un perito naval, un ingeniero senior en corrosión en Alaska y un consultor y especialista en corrosión y análisis de fallas. Según los tres especialistas, hubo falta de mantenimiento, y eso explicaría por qué se derramó tanto petróleo (más de 11 mil barriles, según el Ministerio del Ambiente).
La versión de Repsol es que “solo una fuerza extraordinaria ha sido capaz de ocasionar su ruptura”, en este caso, un oleaje anómalo. Ante esta situación, los cables de amarre de una de las cinco boyas que fijaban el busque en su posición se partieron y, posteriormente, los tubos de conexión se desprendieron del cuerpo del PLEM para terminar rotos.
“Esta instalación del buque fue en el 2013 y su última revisión fue en diciembre de 2021. Si teníamos alguna sospecha o atentado, la verdad es que no. Por lo que a nosotros respecta, es que esto fue un desgraciado accidente que ha arrastrado y destrozado nuestra instalación”, fue lo que manifestó el director ejecutivo de Repsol, Jaime Fernández, ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso peruano.
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No obstante, los expertos consultados por Ojo Público insisten en que los tubos muestran signos de corrosión, lo que a la larga genera la pérdida del grosor del metal. Para Percy Grandez, asesor legal de las iniciativas “Gobernanza Marina” y “Conservamos por Naturaleza” de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), estas imágenes abrirían una nueva tesis sobre la falta de medidas adoptadas por Repsol para evitar un desastre ambiental.
“La evidente corrosión de las tuberías evidencia que la empresa no adoptó las medidas de prevención necesarias para evitar que se produzca alguna fisura o ruptura de las tuberías y, por ende, se evite este desastre ambiental”, indicó Grandez.
En medio de esta nueva información difundida por Ojo Público, la empresa Repsol anunció una reclamación ante los propietarios del buque carguero Mare Doricum, por los efectos del derrame.
«A través de sus abogados, Repsol ha presentado una reclamación ante los propietarios del Mare Doricum y sus aseguradoras, que supone el inicio del proceso de cobertura de los daños ocasionados por el derrame de petróleo», se lee en el comunicado de Repsol.
Para Percy Grandez la SPDA, esta medida “no solo buscaría trasladarle al buque petrolero la responsabilidad de asumir los costos de remediación e indemnización, sino además podría permitirle eximirse de responsabilidades administrativas y penales”.
Consultado sobre este hecho, el ministro del Ambiente, Modesto Montoya, precisó que la empresa debería preocuparse más en continuar con la limpieza en vez de buscar otros culpables.
“La empresa, en lugar de estar limpiando, está buscando otros culpables. Me parece que hay un cierto grado de desconsideración con la naturaleza. […] En caso la empresa no cumpla con el plan de contingencia, tendrá que pagar las multas”, precisó el ministro.
#EXCLUSIVO Imágenes a las que accedió #OjoPúblico revelan corrosión en tubos que se desprendieron en derrame de #Repsol en mar peruano.
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— OjoPúblico (@Ojo_Publico) February 14, 2022
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