• En un reciente espacio organizado por Actualidad Ambiental se analizó el que ha sido considerado uno de los mayores desastres ambientales que han ocurrido en el país y que tiene como protagonista a la empresa Repsol, a cargo de la refinería La Pampilla S.A.A.

 

A través de Twitter, Actualidad Ambiental organizó un espacio para conversar con diversos especialistas sobre lo acontecido en el Terminal Multiboyas N° 2 de la Refinería La Pampilla S.A.A., de la multinacional Repsol YPF S.A, donde se produjo el derrame de petróleo que afectó en un principió solo a las playas Bahía Blanca y Costa Azul.

Lamentablemente, la información más reciente del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) indica que el que ha sido considerado uno de los mayores desastres ambientales del país, se habría extendido a un perímetro de 1 739 000 m2, dañando ecosistemas de zonas como Ancón. Se estima que los daños, incluso, llegarían a las playas de Chancay.

Para aclarar el tema legal, Percy Grandez, Asesor legal de las iniciativas “Gobernanza Marina” y “Conservamos por Naturaleza” de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) participó en el espacio de Twitter y explicó las responsabilidades de la empresa Repsol, siendo la primera la administrativa y que está ligada a las indicaciones y multas a cargo de OEFA.

En el tema penal, la Fiscalía especializada en delitos ambientales ha iniciado las investigaciones y las personas naturales responsables podías asumir penas de hasta 7 años de prisión. No obstante, también existen las responsabilidades civiles que van más allá de los daños a ecosistemas y que perjudica a un gran número de pescadores.

“La empresa se vea en la obligación de indemnizar a quienes haya perjudicado. En este caso, pueden ser a los gremios de pescadores de Ancón”, precisó Grandez y enfatizar en que muchos de estos trabajadores tendrán una para de muchos días, mientras se realizan las labores de limpieza de las playas.

Fátima Contreras, especialista legal de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA, también formó parte de los interlocutores del espacio en Twitter de Actualidad Ambiental y se refirió a las acciones que habría tomado Repsol omo parte de su plan de contingencia.

“Lo que primero que la empresa Repsol debió haber hecho es implementar el plan de contingencia. Al parecer, al principio no se reportaron de manera precisa los datos del derrame y el impacto. Y como dice OEFA, existe una diferencia significativa entre los reportado inicialmente y lo que se está encontrando en el mar. Esto es un primer indicio de que el plan no se aplicó de manera correcta”, manifestó Contreras.

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La experta de la SPDA también aclaró que si Repsol no cumple con las indicaciones de OEFA, podrían darse nuevas sanciones y que nada nos garantiza que la empresa en mención cumpla con remediar el impacto que ha sufrido la fauna y cumplir con indemnizar a pescadores, además del perjuicio a la cadena comercial de la zona.

“Es grave que no hayan informado correctamente. OEFA también puede ordenar un plan de rehabilitación, el daño no va a permitir que se restaure como era, pero la idea es que se hagan las acciones necesarias para que no se agrave más”, sentenció la especialista.

Juan Carlos Rivero, director de la ONG Oceana, participó en el espacio de Twitter y mostró su disconformidad por las acciones tomadas por Repsol, como el recojo de petróleo con “baldes de segunda mano” con poco personal contratado como parte de un “service” lo que evidencia la carencia para controlar accidentes de tal envergadura.

“Ha habido cero profesionalismo y los culpables está en la empresa, pero hay que analizar el Estado. Esta era la oportunidad de aprender de los errores, es difícil darle valor (…) Las empresas se disuelven, judicializan la multan hay que tener cuidado y que esto no vuelva a suceder. ¿Qué pasó realmente después del oleaje? Hay que documentar todo”, precisó Rivero.

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Alfredo Gálvez, del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA, lamentó que este derrame de petróleo de Repsol esté acabando con años de trabajos e investigaciones que concluyeron con la declaración de ciertos espacios como zonas protegidas.

Sonia González, Directora de la Dirección de Fortalecimiento de Capacidades de Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), se unió al espacio y recomendó a la población a tener mucho cuidado al momento de unirse a grupo que buscan rescatar animales, pues la contaminación por petróleo requiere de un trabajo profesional y no solo basta con intentar “lavar” a las especies.

Finalmente, Lucía Ruiz, exministra del Ambiente, se mostró sorprendido por “los silencios y falta de respuesta” de muchas instituciones en los primeros días en los que se conoció el derrame de petróleo. Asimismo, la exfuncionaria pidió que no se use un hecho tan lamentable de forma política.

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— Actualidad Ambiental (@actualidadspda) January 19, 2022