Mediante un comunicado conjunto, la Defensoría del Pueblo y la Conferencia Episcopal Peruana lamentaron “el desenlace violento que viene ocurriendo en el departamento de Amazonas, ciudad de Bagua.

Para los firmantes del documento, “es urgente que se atiende sin distinción a las personas heridas y a las que se encuentran en riesgo y que se proceda en el más breve plazo a establecer el canal de diálogo, que nunca debió ser interrumpido, y que debe ser utilizado como la única vía para resolver pacíficamente los conflictos”.

“Hacemos un clamoroso llamado a la serenidad y demandamos que, de manera inmediata, cesen enfrentamientos entre compatriotas”, agrega la nota firmada por Beatriz Merino, defensora del Pueblo, y Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo.

La Defensoría y la Conferencia Episcopal terminan el comunicado reiterando la invocación “a todas las autoridades y dirigentes a optar por el diálogo y la paz y nos mantenemos a disposición del país para lo que sea requerido”.

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