“Los defensores ambientales somos perseguidos y amenazados en nuestras propias casas”
  • Durante el XI Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, Demetrio Pacheco, vicepresidente del Comité de Gestión de la Reserva Tambopata, expuso sobre los actuales desafíos que enfrentan los defensores ambientales de Madre de Dios.

 

Desde hace casi cuarenta años, Demetrio Pacheco realiza actividades sostenibles en los bosques de Madre de Dios, en donde administra una concesión forestal junto con su familia. Él llegó de Moquegua a esta región amazónica, y si bien al principio su intención era solo aprovechar la madera, con los años aprendió a querer el bosque y se propuso defenderlo, aunque sabía que esa decisión traía consigo muchos riesgos.

Tras ser amenazado en reiteradas ocasiones por invasores de terrenos y personas ligadas a la minería ilegal, Demetrio pidió garantías para su vida y al de su familia. Sin embargo, esto no fue suficiente. En setiembre de 2020, en plena emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, su hijo Roberto fue asesinado cerca de su concesión.

Hasta el momento, el asesinato de Roberto Pacheco sigue impune, tal como otros crímenes contra defensores ambientales en diversas regiones del país. Solo en los dos últimos años, cerca de 20 defensores han sido asesinados y, por si no fuera suficiente, sus familias viven amenazadas de manera constante. Algunas, incluso, han tenido que dejar sus hogares para buscar un poco de paz.

Esta situación adversa en que viven cientos de peruanos fue expuesta hoy por Demetrio Pacheco durante el XI Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos que se realiza en Ginebra (Suiza), del 29 al 30 de noviembre.

“Actualmente, los defensores ambientales en Madre de Dios estamos siendo perseguidos y amenazados en nuestras propias casas y hostigados por los ilegales, pero en algunos casos también criminalizados por el Estado, y en esos procesos las autoridades regionales actúan de inmediato, cosa que no ocurre cuando nosotros denunciamos”, afirmó Demetrio Pacheco, actual vicepresidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata.

El defensor ambiental señaló que, solo en Madre de Dios, han sido asesinados tres de sus compañeros del comité y “hasta el momento no se encuentra justicia o reparación para los familiares de las víctimas” debido a la inacción de las autoridades que permite que muchas actividades ilegales se fortalezcan.

Roberto Pacheco, hijo de Demetrio Pacheco, fue asesinado en setiembre de 2020.

¿Qué deberían hacer los Estados y las empresas?

Durante su presentación en dicho foro, el defensor ambiental de Madre de Dios propuso que, para proteger a los defensores que luchan por la protección de sus territorios y el ambiente, el Estado debe “asegurar que las actividades mineras que se están formalizando respeten el medio ambiente y sus defensores ambientales, y evitar que se generen situaciones de amenaza o riesgo para los defensores”.

Asimismo, dijo que “es imprescindible tomar con seriedad la lucha contra la minería ilegal y sus delitos conexos en Perú pues son el origen de diferentes situaciones de riesgo para defensores”.

Por otro lado, pidió celeridad en las investigaciones para que “los delitos sean investigados y castigados, así se trate de actividades formalizadas como minería o actividades de aprovechamiento forestal”. Respecto a estos procesos judiciales, Demetrio Pacheco dijo que las autoridades “no deben solicitar nuestra participación en las diligencias policiales y fiscales pues eso nos expone y nos coloca en un riesgo enorme”.

El defensor ambiental manifestó además que necesitan “un instrumento fuerte que asegure la protección efectiva de los defensores ambientales en todo Perú, que permita que en situaciones de riesgo el Estado pueda intervenir de manera articulada e inmediata, en el nivel local”.

Finalmente, Demetrio Pacheco pidió a las Naciones Unidas que considere su testimonio durante el Examen Periódico Universal EPU de Perú que se realizará en enero 2023.

Sobre el evento

El XI Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos reúne a representantes de Gobiernos, empresas, sociedad civil, sindicatos, pueblos indígenas, personas defensoras de los derechos humanos, academia, organizaciones internacionales, entre otros, para intercambiar retos y propuestas para mejorar los mecanismos de rendición de cuentas y reparación de los abusos de derechos humanos relacionados con la actividad empresarial, así como acciones para acelerar la implementación de los mismos por parte de los Estados y las empresas.

Este diálogo tiene como punto de inicio el informe de balance realizado por los diez primeros años de implementación de los Principios Rectores que se cumplió el 2021 y una hoja de ruta que establece áreas de acción para que los Estados, las empresas y otras partes interesadas aborden aquellos temas en los que no ha habido un avance significativo.

Además, el evento propone servir como catalizador del debate sobre las reparaciones, como medio para abordar las causas profundas de la marginación y la discriminación, y las crecientes amenazas a las que se enfrentan las personas defensoras de los derechos humanos.



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