El pasado 20 de diciembre, Petroperú reportó un derrame de petróleo en el mar de Piura, el cual se evidenció y se hizo público recién en la mañana del 21 del mismo mes, debido a la denuncia por redes sociales que hicieron pescadores y población del distrito de Lobitos, provincia de Talara (Piura).

Debido a la gravedad de este nuevo desastre en el mar, el Ministerio del Ambiente (Minam) declaró el estado de emergencia ambiental por 90 días a la zona afectada, que va desde la misma Refinería de Talara hasta la playa Cabo Blanco.

Esta declaratoria, emitida a través de la Resolución Ministerial 00443-2024-Minan, tiene como objetivo de garantizar el manejo sostenible de la zona afectada, realizando los correspondientes trabajos de recuperación y remediación para mitigar la contaminación ambiental, a fin de proteger la salud de la población.

Con esta medida se implementará un Plan de Acción Inmediato y de Corto Plazo en el área afectada. Asimismo, se definirán las actividades específicas de las entidades públicas en coordinación con el Gobierno Regional de Piura y los municipios locales.

La emergencia ambiental fue declarada debido a las características del evento, descritas en un informe de la Dirección General de Calidad Ambiental del Minam, el cual señala que el derrame sucedió el 20 de diciembre, pero recién el 21 Petroperú comunicó al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) sobre este desastre ambiental.

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El informe también detalla que el OEFA, tras una supervisión realizada del 21 al 23 de diciembre, “verificó el desplazamiento del hidrocarburo derramado en la zona intermareal y submareal abarcando áreas de 47.14 y 228.74 hectáreas respectivamente, desde la Refinería Talara hasta la playa Cabo Blanco”.

Asimismo, indica que se encontró presencia de hidrocarburos en las playas Las Capullanas, Punta Malacas, Yapato, El Alto, Peña Negra y Retín de Cabo Blanco, lo cual afectó a las playas, el agua y, por tanto, a la fauna marina.

Según el informe, la zona afectada, desde la refinería hasta Cabo Blanco, abarca formaciones costeras de los distritos de Pariñas, Lobitos y El Alto, de la provincia de Talara, “donde se evidenció organolépticamente presencia de hidrocarburos, en agua de mar y sedimentos, así como la afectación de fauna marina; y que además constituye un alto riesgo de exposición de este contaminante a la población”.

Por último, indica que el derrame produjo un impacto en el polígono Cabo Blanco – El Ñuro, debido a la presencia de hidrocarburos en la superficie del mar, y en la orilla del sur de la playa Batería Peña Negra de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (RNMTG).