COP23: mujeres indígenas se unen frente el cambio climático

Una delegación de mujeres indígenas de los Andes y la Amazonía del Perú participan en la COP23 en Bonn para alzar sus voces sobre el rol de las mujeres indígenas frente el cambio climático.

Escribe Andrea García

Las mujeres indígenas juegan un papel clave en los medios de vida tradicionales y no tradicionales. Sin embargo, a pesar de que hacen contribuciones a la vida social, económica y cultural de sus comunidades, ellas a menudo enfrentan diversos tipos de discriminación.

Como resultado, las mujeres indígenas son vulnerables a la exclusión social y económica, la explotación, la marginación y la violencia de género, según la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). El cambio climático amenaza con hacer que las mujeres indígenas sean aún más vulnerables a tales procesos.

Tarcila Rivera Zea, del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, asegura que “con la embestida del cambio climático, condiciones climáticas extremas como sequías, inundaciones y tifones están afectando la producción de cultivos y la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas”.

“Las mujeres indígenas, al igual que otras mujeres rurales, a menudo son agricultoras y están a cargo de alimentar a sus familias. Su sustento y sus vidas están en juego», agregó Rivera.

ONAMIAP, Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú, trabaja en la protección de los derechos individuales y colectivos de las mujeres y los pueblos indígenas durante los últimos 12 años.

Desde la COP20 en Lima, ONAMIAP ha participado en negociaciones internacionales sobre el clima para resaltar los vínculos entre las mujeres indígenas y los impactos del cambio climático. Como parte de su participación en las políticas de cambio climático, hicieron contribuciones al Plan de Acción de Género y Cambio Climático del Perú, publicado en 2016.

A lo largo de este año, la organización ha llevado a cabo una serie de talleres con mujeres de los Andes y el Amazonas a fin de preparar una propuesta marco de acciones y políticas públicas necesarias para enfrentar el cambio climático en condiciones de igualdad.

Melania Canales Poma, vicepresidenta de ONAMIAP, explicó: «Estamos aquí en la COP23 para presentar la propuesta que hemos desarrollado como mujeres indígenas ya que a menudo escuchamos sobre el papel de los pueblos indígenas, pero no sobre el papel de las mujeres indígenas. No solo pensamos en una parte de nuestro territorio sino en todo, y también pensamos en todo el país en la costa, los Andes y la Amazonía, ya que el cambio climático nos afecta a todos», dijo.

Soberanía y seguridad alimentaria

Algunas de las principales preocupaciones de ONAMIAP con respecto a la seguridad alimentaria -expresadas en su reciente propuesta- están relacionadas con la valorización de las prácticas ancestrales andinas y amazónicas, como el cuidado de las semillas y las diferentes prácticas que contribuyen a la conservación de la biodiversidad local. Así también, ellas piden políticas públicas para promover una agricultura más sostenible.

Ruth Flores, lideresa aymara de Puno, sostuvo: «Tenemos un papel clave en nuestras comunidades en la conservación de nuestras semillas nativas y nuestra Pachamama. En esta COP23 queremos hacer contribuciones como mujeres indígenas sobre nuestra relación con el medio ambiente».

Salud y conocimiento ancestral

Además, las mujeres de ONAMIAP demandan la implementación de una política sectorial de salud intercultural con la participación de pueblos indígenas y nativos. Ellas piden un reconocimiento efectivo de la medicina tradicional a través de la recuperación del conocimiento ancestral.

«Somos nosotros, las mujeres, quienes transmitimos el conocimiento ancestral a través de las generaciones, ya que somos los más cercanos al medio ambiente», sostiene Jerly Ventura, lideresa shipibo-conibo de Pucallpa.

El agua es otro tema central en la agenda. «Nos preocupa el derretimiento de los glaciares del Perú, ya que son los que alimentan los ríos del Amazonas. Cuando desaparecen, no sabemos qué pasará con el Amazonas «, cuenta Melania Canales.

Así, la propuesta considera la formulación de planes de gestión del agua sostenibles y equitativos que también incluyan la participación de pueblos indígenas y nativos. Además, piden un cambio hacia una agricultura sostenible a través de la recuperación del conocimiento y las prácticas ancestrales en la gestión del agua y la agricultura.

Las mujeres de ONAMIAP piden más conservación y reforestación de los bosques con plantas nativas amazónicas y andinas, así como la promoción de proyectos integrales de agroforestería. Con ello se busca promover el uso de energías naturales y limpias para reducir la explotación de hidrocarburos que causa la deforestación y la degradación de los bosques.

Talit Layango, lideresa shiwilu de Loreto, indicó: «En el pasado, solíamos saber cuándo era verano e invierno. Ahora siempre hay lluvia. Vivimos en el bosque y todos los árboles están siendo derribados. Queremos crear conciencia, por ejemplo, para no deforestar en áreas cercanas a nuestros pozos de agua».



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