Escribe Isabel Calle / Directora del Programa de Política y Gestión Ambiental – SPDA
El sábado 5 de diciembre se entregó el borrador del acuerdo al Presidente de la COP21, Laurent Fabius. Durante la segunda semana, los estados parte debatirán en base a este borrador, y deberán negociar para llegar a un acuerdo final antes del 12 de diciembre. Son 5 los puntos clave de esta negociación que explicamos a continuación:
1. Ambición: ¿Cuál y cómo será la meta planteada en el acuerdo?
Si bien es cierto hay un consenso en que el objetivo del acuerdo es no subir la temperatura global en más de 2ºC, algunos países han planteado una meta más ambiciosa: 1.5º C de aumento máximo. Debe, por tanto, definirse cuál será la meta que finalmente figurará en el acuerdo.
En este sentido, también es importante establecer qué tipo de meta es la que se va a fijar en el acuerdo, es decir: i) será una meta cuantitativa, por ejemplo la meta será una cantidad aún no establecida porcentualmente de reducción de gases de efecto invernadero al año 2050 o ii) será una meta cualitativa, es decir, los estados se comprometen a decarbonizar su economía y hacerla resiliente frente al cambio climático.
2. Equidad y transparencia: ¿Cómo se establecerán las responsabilidades y se asegurará transparencia en el cumplimiento del acuerdo?
Esto se relaciona al criterio de diferenciación que se usará a lo largo del acuerdo para establecer el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Asimismo, queda pendiente que se acuerde cómo se realizará la revisión periódica (actualización cada cierto periodo de tiempo) de las contribuciones nacionales determinadas (NDC) y cómo se verificará el cumplimiento de dichas NDC a efectos de cumplir con la meta global propuesta.
3. Finanzas climáticas: ¿De dónde saldrá el dinero?:
Otro de los temas en discusión, es que se requiere claridad acerca de cuándo y cuánto pondrán los países desarrollados para llegar a la meta de 100 mil millones de dólares anuales al 2020.
4. Ambición pre – 2020: ¿Qué debe suceder antes del 2020?
El acuerdo de París debe aprobarse en el 2015 pero entrará en vigor recién en el 2020. Eso deja la necesidad de cubrir la brecha hasta el 2020. En este sentido se busca trabajar con los estados para ver cómo van a reducir sus gases de efecto invernadero al 2020, considerando que muchos países se comprometieron a ello en el marco del acuerdo de Copenhague, aunque este no llegó a ser vinculante.
5. Más temas en pugna
Finalmente, hay varios temas que se discuten si deben ser incorporados o no en el preámbulo; entre ellos tenemos: si el cambio climático es un derecho humano; equidad de género, empoderamiento de la mujer y su vinculación al cambio climático; océanos; empleo decente; y vulnerabilidades, en la medida que algunos países están buscando que se incluyan en el preámbulo expresiones directas a las vulnerabilidades de ciertas regiones o países.
Así, podemos ver que esta será una semana de mucho trabajo en la cual Laurent Fabius, presidente de la COP21 deberá mostrar un liderazgo que le permita mediar estas negociaciones de la mejor manera. Para hacerlo, Fabius ha planteado como metodología de trabajo la realización de consultas informales encargadas a facilitadores de distintos países (ministros de estado). El ministro del Ambiente de Perú, Manuel Pulgar-Vidal se encuentra en este grupo y tendrá a su cargo las reuniones vinculadas al preámbulo del acuerdo. También será enviado especial en vinculación con las representantes de la sociedad civil.
Ahora, esperamos que la COP21 pueda cerrar los temas pendientes y así concluir de manera exitosa con un acuerdo global vinculante.
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Imágenes: COP21 París (cuenta de Flickr)
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