Conocimientos ancestrales como respuesta a los problemas actuales
miércoles 3 de diciembre, 2014
ICAA.- “Nosotros vemos a toda la Amazonía como una gran maloca”, afirmó convincente Uldarico Matapil, chamán de la región del Caquetá en la Amazonía Colombiana tras iniciarse el encuentro sobre mapeo indígena y planes de vida organizado esta tarde en el auditorio del Pabellón Indígena del recinto Voces por el Clima, en el marco de la COP20. La figura de la maloca, edificación tradicional de los pueblos amazónicos, es la analogía precisa para comprender cómo es que los grupos originarios de la Amazonía se identifican y relacionan estrechamente con extensos territorios y, más aún, cómo es que cada río, lago, catarata o montaña es identificada como un elemento vital e incorporada en su visión de hogar.
Precisamente, hoy la cosmovisión de los pueblos indígenas gracias a innovadoras estrategias y al uso de tecnología de última generación se viene traduciendo en propuestas concretas de conservación e incluso en aportes puntuales para hacer frente al cambio climático.
“La cartografía indígena es una manera de que los mismos pueblos den soluciones a los problemas que hay hoy en día, incluso el cambio climático, porque son ellos las poblaciones más vulnerables, de manera más inmediata”, afirmó Pedro Tipula del Instituto del Bien Común de Perú. “Los mapas, no son un papel, son canciones, vivencias y conocimientos que se plasman dentro de un documento. Son una herramienta muy poderosa para visualizar lo que no se ve y recuperar lo que ese está perdiendo y eso pasa en todas las poblaciones indígenas”, continuó.
Luis Tallori, líder de la etnia haramkbut y representante de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) afirmó a su turno “para nosotros el territorio es todo”, antes de narrar cómo su pueblo vive un proceso de redescubrimiento y valoración de sus monumentos naturales como vía para impulsar el respeto a sus territorios y la conservación de sus bosques y ríos frente al avance de actividades como la minería aurífera ilegal.
A modo de conclusión, Carlos Rodríguez, de Tropenbos Colombia, señaló que “la cartografía oficial ha desconocido históricamente a los pueblos indígenas, hay más de 10,000 años de presencia de pueblos en esta región, de mitos que ayudan a identificar y nombrar cada lugar. Eso es un cerebro colectivo, un corazón colectivo que está ayudando a conservar la naturaleza y hacer frente al cambio climático. Por ello, es fundamental fortalecer la educación y el conocimiento en esta materia”, finalizó.
El evento, al que asistieron representantes de etnias indígenas de los distintos países de la cuenca amazónica, fue organizado por la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) y contó con las presentaciones de Conocedores Tradicionales del Caquetá (Colombia), y de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD). Asimismo, se compartieron las experiencias recogidas por Tropenbos (Colombia), el Instituto del Bien Común (Perú) y la Iniciativa para la Conservación en la Amazonía Andina (ICAA).
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