Conoce la puya Raimondi: “La reina de los Andes”
- Esta gigantesca planta es una de las más emblemáticas del Perú, pero enfrenta diversas amenazas por el cambio climático y la actividad humana.
miércoles 29 de enero, 2025
Por Mia Ramírez / vramirez@spda.org.pe
La puya Raimondi, conocida como “La reina de los Andes”, es una de las especies más impresionantes de la flora altoandina peruana. Esta planta, con su gran tamaño y belleza, se destaca entre las demás especies de su hábitat, lo que la convierte en una valiosa riqueza natural con un gran potencial turístico.
Sin embargo, actualmente se encuentra categorizada como «En Peligro», según la Lista Roja de la UICN, debido a factores como el cambio climático y actividades antrópicas. A pesar de esta amenaza, la puya desempeña un papel como sumidero de dióxido de carbono (CO2). Un estudio realizado en el 2017 en Putina (Puno), reveló que los bosques de puyas pueden capturar más de 187 toneladas de CO2 por hectárea.
Además, la puya ofrece un refugio vital para diversas especies de fauna silvestre, como picaflor, aves y murciélagos, que se alimentan de su néctar y actúan como polinizadores, lo que refuerza aún más su importancia ecológica.
Características
Perteneciente a la familia Bromeliaceae o bromelias, esta planta logra medir 8.3 metros de altura, incluyendo la inflorescencia, pero puede llegar a medir hasta los 15 metros. Sus hojas, coriáceas y delgadas, llegan a medir de 12 a 24 centímetros de ancho y hasta 1 metro de largo, con bordes provistos de espinas. Sus flores son de color blanco cremoso o verde blanquecino, y su fruto es una cápsula de aproximadamente 2.5 cm de largo de marrón oscuro.
Su ciclo de madurez y fructificación puede tardar entre 80 y 100 años. La puya crece lentamente por muchas décadas, entre 40 y 100 años, mientras acumula suficientes nutrientes y energía hasta formar una enorme roseta de tres metros de altura. Luego, produce una inflorescencia con un promedio de 8 mil a 10 mil flores. Este proceso dura alrededor de 3 meses, tiempo en el cual alcanza su altura máxima, que comienza a verse entre los meses de mayo y junio.
Historia
Esta especie fue identificada por primera vez en 1830 por el científico francés Alcide d’Orbigny en la región de Vacas, Bolivia. En Perú, el naturalista italiano Antonio Raimondi la observó por primera vez en 1874 en la zona de Chavín de Huántar (Áncash). Fue él quien le asignó su primer nombre científico, Pourretia gigantea, aunque posteriormente el nombre fue cambiado a Puya Raimondi por el botánico Hermann Harms.
“En la falda de los cerros, en la banda izquierda de la quebrada, se observan, en un terreno casi desnudo de vegetación, unas grandes matas con hojas espinosas en los bordes, en medio de las cuales se levanta un gigantesco tallo cubierto en casi toda su longitud de apiñadas espigas de flores”, relató Raimondi ante su descubrimiento.
¿Qué factores afectan a la puya?
Actualmente, esta especie se encuentra categorizada como «En Peligro» en la Lista Roja de la UICN. De igual manera, mediante un Decreto Supremo promulgado en 2006, la gigantesca planta es considerada como especie en peligro.
Según un informe del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), esta especie enfrenta amenazas tanto naturales como antrópicas. Entre los factores naturales, el cambio climático representa un riesgo significativo, ya que la baja diversidad genética de sus poblaciones dificulta su adaptación a variaciones drásticas de temperatura. Además, su conservación es afectada por la presencia de un hongo negro y la acción de insectos como la roseta, moscas y avispas, que comprometen su desarrollo.
Las amenazas de origen antrópico incluyen la tala, que ha reducido significativamente las poblaciones de Puya Raimondi en regiones como Cusco. Asimismo, la quema debilita su tallo, haciéndolo más vulnerable al pastoreo de ovinos. Otros factores que afectan su conservación son la contaminación, la construcción de carreteras y caminos de herradura, así como los incendios provocados en los pajonales circundantes, que destruyen su hábitat.
Usos en el Perú
Esta especie se emplea para diversos fines. Sus inflorescencias, que caen al suelo, son utilizadas como alimento para ganado vacuno, ovino y caprino. Además, sus principios activos se aprovechan en el tratamiento de afecciones respiratorias. La planta también se utiliza en la producción de artesanías, como muebles rústicos elaborados con los ejes florales secos. En el ámbito de la construcción, la puya se emplea como aislante en la fabricación de techos, puertas, y sus hojas secas se aprovechan para la creación de huertas, corralitos para animales, etc.
Valor cultural
En las comunidades andinas, esta planta es utilizada en rituales y ceremonias tradicionales por su importancia dentro de la cosmovisión de los pueblos originarios.
En la región de Cusco, existe una leyenda popular que explica su origen. Según los habitantes locales, un grupo de guerreros nativos, conocidos como “chunchos”, partió desde la zona amazónica de Calca con el propósito de llegar al mar. Después de obtener la autorización de sus jefes, recibieron la orden de viajar solo durante la noche. Sin embargo, un día desobedecieron y decidieron caminar bajo el sol. Como castigo por su desobediencia, los guerreros se transformaron en estas majestuosas plantas, que toman el nombre de Ch’unchujachupalla.
Cada 5 de septiembre, en la provincia de Huaraz, se celebra la fiesta de Llacuashpampa, un evento que tiene lugar en un sector donde abundan las puyas. Esta celebración busca crear conciencia sobre su conservación y promover actividades turísticas en la región.
Datos:
- La puya Raimondi se encuentra protegida desde 1973 por el Decreto Supremo 1014 del Ministerio de Agricultura. La legislación nacional la consideraba como especie amenazada según la Resolución Ministerial 01710-77-AG/DGFF, promulgada el 30 de septiembre de 1977, donde se incluía en la categoría de “Especie en vías de extinción”.
- En distintas zonas del Perú la puya puede tomar diferentes nombres según la ubicación geográfica. “Pitancas” (Arequipa), “Cuncush” (Áncash), “Tikana” (Apurímac, Ayacucho y Huancavelica), “Cahuas”, “ch’unchujachupalla” (Cusco), son algunos de los nombres regionales.
Debe estar conectado para enviar un comentario.