Conoce al algarrobo: el árbol emblemático de la costa norte peruana
- Este árbol, esencial en los bosques secos del norte peruano, cumple un rol clave en la ecología, la economía y la cultura. Sin embargo, la deforestación y el cambio climático amenazan su supervivencia.
miércoles
19 de marzo, 2025

Foto: Agencia Andina
El algarrobo (Prosopis pallida) es una especie de flora nativa que habita en los bosques secos en la costa norte del Perú. Es considerado un árbol multipropósito gracias a la gran calidad de su madera y al valor nutricional de su fruto, el cual es considerado un auténtico superalimento.
Conocido también como “rey del desierto” o huarango, este árbol ha desempeñado un papel clave en diversas etapas de la historia peruana, desde las culturas preincaicas hasta la época virreinal.
Debido a su gran relevancia ecológica, económica y cultural, cada 15 de marzo se celebra el Día de la Algarrobina, una fecha que busca resaltar su importancia y promover la necesidad de su conservación frente a las amenazas que enfrenta.
Características
Esta especie se desarrolla en los bosques tropicales secos de los departamentos de Lambayeque, La Libertad y Piura, a altitudes de hasta 1600 m s. n. m., en territorios áridos y semiáridos. Puede medir entre 3 a 12 metros, con una copa de hasta 2 metros de diámetro. Sin embargo, en terrenos infértiles y con escasez de agua, adquiere una forma arbustiva.
El algarrobo es una especie resistente a temperaturas extremas de hasta 45 °C, pero temperaturas inferiores a 5 °C pueden resultar letales para este árbol. Su proceso de floración y fructificación se produce generalmente entre los meses de octubre y abril, y requieren por lo menos ocho horas diarias de sol para el desarrollo de estos procesos.

Foto: Andina
¿Por qué es importante este árbol?
El algarrobo se caracteriza por tener múltiples aplicaciones que lo diferencian de otras especies de flora, lo que lo convierte en un árbol multipropósito.
Su madera es utilizada para la construcción de viviendas, mesas, bancas y umbrales, especialmente en zonas rurales; mientras que sus ramas y hojas, conocidas como “puño” se utilizan para obtener forraje de calidad para el ganado. También es utilizado para brindar sombra y protección al ganado frente a las altas temperaturas de la costa norteña. Además, su abono orgánico, proveniente de sus hojas secas caídas que entran en descomposición, es fuente de trabajo para 400 mil familias norteñas.
Por otro lado, este árbol cumple un rol clave en la mitigación del cambio climático. Contribuye a la captación de nitrógeno del aire y su fijación en el suelo, así como la incorporación de materia orgánica a partir de la descomposición de sus hojas y ramas. También capta grandes cantidades de dióxido de carbono en la costa norte peruana.
La algarroba, un superalimento
Su fruto, la algarroba, es considerado como un auténtico superalimento por su alto valor nutricional. La algarroba es rica en fibra, glucosa, fructosa y sacarosa, lo que aporta una gran cantidad de energía. También contiene carbohidratos, proteínas, vitaminas del complejo B, C y E, además de minerales como magnesio, hierro, calcio, zinc, yodo, selenio y potasio.
Su sabor es dulce y agradable, y sus propiedades pueden equilibrar el pH de la sangre así como beneficiar el funcionamiento del sistema inmunológico para proteger y mitigar el impacto de diversas enfermedades e infecciones.
Amenazas
Juan Otivo, director del Serfor Piura, ha advertido que la situación de esta especie es crítica. De hecho, Otivo la incluyó en la misma lista de especies vulnerables que el sapote, otra planta esencial de la región. “Anualmente se deforestan 17 mil hectáreas del bosque seco y la reforestación no llega a las mil hectáreas por año, lo cual coloca al algarrobo y al sapote entre las especies más vulnerables de la región”, afirmó.
La deforestación descontrolada para la obtención de madera y la expansión de tierras agrícolas han reducido significativamente su hábitat. A esto se le suma la tala para la producción de carbón: “la tala indiscriminada, especialmente para fabricar carbón para las pollerías es una de las principales amenazas para el bosque seco”, señaló Otivo.
El cambio climático representa otra gran amenaza, pues altera los patrones de lluvia y eleva las temperaturas, lo que afecta el crecimiento y reproducción del algarrobo. Además, su sobreexplotación con fines comerciales, como la producción de harina y forraje, incrementa su riesgo de desaparecer.
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