• Hace 11 años dedica su vida a proteger estos ecosistemas costeros únicos en el país. Estos manglares son reconocidos internacionalmente como sitios indispensables para la supervivencia.

 

Debido a su importancia para la supervivencia de diversas especies de flora y fauna, desde 1988 se protege a los manglares de Tumbes con la figura de santuario nacional. Este espacio de 2972 hectáreas se ubica en la provincia de Zarumilla (Tumbes) y es de suma importancia no solo para especies como las aves migratorias, sino también para la población local, porque alberga productos hidrobiológicos como la concha negra, langostino o cangrejos, que representan el sustento económico de decenas de familias.

Pese a su importancia y a ser reconocido como Sitio Ramsar desde 1997, el Santuario Nacional los Manglares de Tumbes sufre diversas amenazas y por ello, hoy más que nunca, requiere el compromiso de autoridades y personas decididas a protegerlo. Una de ellas es Rosa Liliana García García, actual jefa del área que desde hace 11 años ha dedicado su vida a la conservación de este valioso ecosistema costero.

En entrevista con la Agencia Andina, Rosa García cuenta que su vida profesional como ingeniera forestal está ligada a los manglares. Empezó como guardaparque voluntaria; luego, oficial; después como especialista del área; y, desde hace tres años, es la máxima autoridad de ese único ecosistema que tiene el Perú en el norte de su territorio.

Cuando le preguntan qué siente por los manglares, responde: “Los amo, y cada día que los conozco más, crece ese sentimiento…”.

Rosa Liliana, según informa Andina, ha crecido en el santuario, conoce los mangles, sus enormes y originales raíces dentro de las aguas de los ríos Tumbes y Zarumilla, que cobijan conchas negras, cangrejos y peces, y a una diversidad de vida hidrobiológica, únicas en la región.

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La guardiana de los manglares de Tumbes, junto con el equipo de guardaparques, patrulla cada espacio del lugar, de sur a norte, y la zona que hace frontera con el Ecuador, para evitar la depredación de esta área protegida.

“Siento coraje cuando veo el daño que le hacen a esa especie de reino de Dios, personas del país vecino, gente que no tiene conciencia de la importancia de conservar los recursos naturales”, comenta.

La especialista también resalta que este espacio es protegido gracias a la participación de la población local dedicada a la extracción de conchas, cangrejos y peces de manera sostenible. A través de la red Manglares del Noroeste del Perú, estas personas ayudan a cogestionar el área.

Debido a su belleza paisajística, los manglares también se caracterizan por tener un enorme potencial turístico. A este lugar llegan turistas nacionales y extranjeros, y aunque la pandemia del COVID-19 frenó esta actividad, están retomando nuevamente las visitas.

“El valor de los manglares es enorme, y todavía no se le reconoce. Deseo con todo mi corazón que eso ocurra. Hemos hecho de todo para protegerlos, tengo la fortaleza para hacerlo, pero su conservación, es una tarea de todos”, señala la guardiana de los manglares.

Especies de fauna y flora

Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), en el Santuario Nacional los Manglares de Tumbes habitan cerca de 148 especies de aves, de las cuales 19 especies son endémicas de Tumbes, entre ellas el huaco manglero (Nyctanassa violaceus), la gallina del mangle (Aramides axillaris), la chiroca manglera (Dendroica petechia) y el ibis blanco (Eudocimus albus). En la zona arbustiva habitan 37 especies de aves y en la zona propia de los manglares se reportan 43. Asimismo, 26 especies son migratorias provenientes de América del Norte.

En la zona también se han identificado 10 especies de mamíferos, donde sobresalen el perrito conchero (Procyon cancrivorus) —también conocido como oso o mapache cangrejero y que es muy difícil de ver—; la nutria del noroeste (Lontra longicaudis) y el osito manglero (Cyclopes didactylus).

Asimismo, habitan cerca de 105 especies de peces, y otras 40 lo visitan. Se han reportado 33 gasterópodos (caracoles), 34 crustáceos (langostinos, cangrejos), 24 especies de bivalvos (moluscos con concha) y 9 especies de reptiles. Mención aparte merece el cocodrilo americano o de Tumbes (Crocodylus acutus), cuya actual ausencia del área protegida lo confirma como una de las especies más amenazadas.

En cuanto a la flora, la especie predominante es el mangle. Se pueden diferenciar cinco tipos: el rojo (Rhizophora mangle), el colorado (Rhizophora harrisonii) —ambos presentan “zancos” —, el salado (Avicennia germinans) y el blanco (Laguncularia racemosa) —sin “zancos”—; y finalmente el piña (Conocarpus erectus) que está más asociado al bosque seco ecuatorial, que se localiza en las partes centrales de algunas islas y en zonas cercanas al manglar. También se puede presenciar matorrales arbustivos y gramadales.