• Premio fue otorgado a cinco promotores ambientales en reconocimiento a su trabajo y compromiso por la conservación del patrimonio natural y el medio ambiente en el Perú.

 

Ayer, 14 de octubre, se realizó la edición número 16 del Premio para la Conservación Carlos Ponce del Prado, un galardón que reconoce a quienes trabajan activamente a favor de la conservación de la diversidad biológica del Perú.

El premio se inspira en la trayectoria del ingeniero Carlos Ponce del Prado, destacado investigador que dedicó su vida a la conservación de las áreas naturales protegidas y la biodiversidad.

Como en años anteriores, las categorías fueron: Artífice de la Conservación, Guardaparque Ilustre, Guardaparque Destacado y Joven Conservacionista Destacado. Además, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), y Conservación Amazónica (ACCA), hicieron entrega de becas de investigación científica.

Las becas Carlos Ponce-Mar del Perú y Conservamos por Naturaleza Carlos Ponce, proporcionados por la SPDA, fueron entregados a Saraí Cortez Casamayor e Yngrid Cordova Olivares, respectivamente. Asimismo, Enrique Monteverde Calderón recibió la beca de investigación de parte de ACCA.

Cinco reconocimientos

El premio como Joven Conservacionista Destacado fue otorgado a Ysabel Calderón Carlos, por sus contribuciones a la preservación de la biodiversidad a través de su emprendimiento «Sumak Kawsay», enfocado en la protección de abejas nativas sin aguijón y la restauración de ecosistemas degradados. Gracias a sus trabajo, se han reforestado más de 1500 árboles nativos, asegurando la conservación de tres especies de abejas en peligro, y ha creado un modelo sostenible de producción agroecológica que además promueve el empoderamiento económico de mujeres locales a través del agroturismo.

“Desde el 2017 decidí seguir el camino de mi corazón, el de seguir escuchando al bosque y las montañas, permaneciendo conectada a la naturaleza que sana siempre que la escuchemos. Gracias a este reconocimiento seguiré conectando a las comunidades con la naturaleza para regresar a vivir en comunidad”, comentó Ysabel Calderón, quien recibió su reconocimiento de la directora de WCS, Mariana Montoya.

Como Guardaparque Destacado fue reconocido Teófilo Ukuncham Ugkum, guardaparque del Parque Nacional Ichigkat Muja-Cordillera del Cóndor (Amazonas), quien ha demostrado ser un pilar fundamental en la preservación del entorno natural y la conciencia comunitaria. Desde sus inicios, como apu de la comunidad de Kachi, y guardaparque voluntario, y luego como guardaparque oficial, ha liderado iniciativas de conservación y manejo sostenible de recursos como el látex de shiringa y el cacao en sistemas agroforestales, promoviendo la colaboración entre el Estado y las comunidades nativas para un desarrollo sostenible. Gracias a su gestión las comunidades locales han podido aumentar sus ingresos mediante la vinculación a mercados locales. El premio fue otorgado por Pedro Solano, especialista en áreas naturales protegidas, miembro del Consejo Directivo del Sernanp y del Panel Internacional de Lista Verde de la UICN.

Como Guardaparque Ilustre se reconoció a Hernán Sosaya Ochoa, guardaparque de la Reserva Nacional Pampas galeras Bárbara d’Achille, quien trabaja desde 1994 desempeñando un papel crucial en promover la conservación de la vicuña. Él es reconocido como el segundo esquilador de vicuñas en Perú y el primer peruano en realizar esta tarea. Debido a su labor, ha viajado a capacitar en la captura y esquila de vicuñas a Argentina, Bolivia, Chile y Ecuador. Una de las contribuciones más significativas ha sido obtener fibra de vicuña de manera sostenible, trabajando muy de cerca con jóvenes y mujeres de las comunidades campesinas altoandinas en técnicas de esquila. El premio fue otorgado por el jefe del Sernanp José Carlos Nieto Navarrete.

Norith López Sandoval, actual coordinadora de desarrollo comunitario de Conservación Internacional Perú, fue reconocida como Artífice de la Conservación. En sus más de 20 años dedicados a valorar la biodiversidad y a motivar a las comunidades locales a convertirse en guardianes de su entorno natural, Norith, natural de San Martín, ha destacado en el empoderamiento de 95 mujeres awajún, quienes ahora administran su bosque, rescatando y poniendo en valor sus plantas medicinales y cultura. Ha participado en el registro de 136 variedades de plantas medicinales y gracias a su labor, el Bosque de las Nuwas y otros 17 emprendimientos ecoturísticos se han consolidado como referentes en la región. Silvia Sánchez, actual docente de la Universidad Científica del Sur tuvo el honor entregar dicho reconocimiento.

Finalmente, Pedro Lelis Rivera Chávez fue distinguido como Personalidad Ambiental. Rivera es director ejecutivo del Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (CEDIA) que él mismo fundó en 1982. A lo largo de más de cuarenta años, Lelis ha logrado asegurar más de 5 millones de hectáreas para pueblos indígenas en la Amazonía peruana, y promovido la creación de nueve áreas naturales protegidas en el Perú, de las cuales tres están en la Lista Verde de la UICN. Su enfoque de “conservación participativa” ha integrado la protección territorial indígena con la conservación de la biodiversidad y la revitalización cultural.

“Es la primera vez que gano un premio, pero reconozco que todos los días de mi vida me siento premiado. Trabajar para conseguir la titulación de 650 comunidades es una tremenda satisfacción. Creo firmemente en que un metro ganado a los derechos constitucionales de los pueblos indígenas, en un metro ganado para la conservación”, manifestó satisfecho al recibir su premio de parte de la viceministra de Desarrollo Estratégico de Recursos Naturales, Raquel Soto Torres.