Ayer, Petroperú confirmó un nuevo derrame de petróleo en la Amazonía. El incidente, ocurrido el 22 de octubre, se registró entre el kilómetro 51 y 52 del Tramo I del Oleoducto Norperuano, ubicado en la comunidad Nueva Alianza, en el distrito de Urarinas, provincia de Loreto (región Loreto).
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), anunció que ya se iniciaron las supervisiones correspondientes. Asimismo, confirmó que Petroperú S.A., activó el Plan de Contingencia, “instalando una grapa en el ducto para contener el derrame de petróleo e iniciándose las labores de limpieza del crudo derramado”.
La empresa estatal, por su parte, emitió un comunicado en donde denunciaba un nuevo atentado contra el Oleoducto. Según Petroperú, hubo un corte en la tubería “para generarse indebidamente ganancias individuales a costa de la salud de la población y del daño al ecosistema amazónico”.
[Revisa aquí los anteriores casos]
“Considerando que esto constituye un delito muy grave, estamos denunciando una vez más este hecho ante las autoridades competentes, exigiendo la inmediata captura y detención de quienes resulten responsables de este acto delincuencial”, señala el comunicado.
El presidente de Petroperú, Augusto Baertl, afirmó además que “la empresa está siendo víctima de múltiples atentados” e hizo una invocación a las autoridades para que “actúen con firmeza, restablezcan el principio de autoridad y hagan valer el imperio de la ley en defensa de una infraestructura nacional estratégica”.
“Al dañar el Oleoducto se estaría afectando el futuro del desarrollo de la industria del petróleo, de nuestras importantes reservas de la selva, y poniendo en riesgo la construcción de la nueva refinería de Talara”, agregó.
Comments are closed here.