Comienza en Copenhague la mayor cumbre sobre el clima
Por Richard Cowan y David Fogarty
COPENHAGUE (Reuters) – La reunión más grande de la historia sobre el clima, con 15.000 participantes de 192 países, comenzó el lunes en Copenhague con el anfitrión Dinamarca diciendo que un acuerdo estaba «dentro de nuestro alcance».
«El mundo está depositando esperanza en ustedes por un breve período en la historia de la humanidad», dijo el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, a delegados en la ceremonia de apertura de las conversaciones, que buscan acordar el primer pacto climático de la ONU en 12 años.
Agregó que 110 líderes mundiales, incluyendo al presidente de Estados Unidos Barack Obama, asistirán a la cumbre al final de la reunión para acordar mayores reducciones en emisiones de gases de efecto invernadero para los países ricos para el 2020 y dar miles de millones de dólares para los más pobres en asistencia.
«Un acuerdo está dentro de nuestro alcance», dijo Rasmussen en la apertura de la cumbre, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre.
La presencia de tantos líderes mundiales «refleja una movilización sin precedentes de determinación política para combatir el cambio climático. Esto representa una oportunidad inmensa. Una oportunidad que el mundo no puede permitirse perder», dijo Rasmussen.
«La responsabilidad final descansa en los ciudadanos del mundo, que finalmente lidiarán con las consecuencias fatales, si nosotros no actuamos», agregó.
Pero la cumbre tendrá que superar una profunda desconfianza entre los países ricos y pobres sobre la forma de compartir el costo del recorte de las emisiones.
Activistas pidieron a los delegados que llegaban al centro de conferencias que pasaran por una puerta verde que decía «Vote por la Tierra» o por una roja que decía «Calentamiento Global». Y regañaban a quienes elegían el camino colorado.
Otros entregaban café gratis a los delegados, panfletos sobre el calentamiento global y prendedores que instaban a un mayor uso del transporte público.
La asistencia de los líderes y los compromisos de reducción de los principales emisores, encabezados por China, Estados Unidos, Rusia e India, han aumentado las esperanzas de un acuerdo después de dos años de lentas negociaciones.
Sudáfrica agregó nuevo impulso diciendo el domingo que reduciría sus emisiones de dióxido de carbono un 34 por ciento por debajo de los niveles previstos para el 2020, si los países ricos proporcionaban ayuda financiera y tecnológica.
Los líderes mundiales no estuvieron presentes cuando los ministros de Medio Ambiente acordaron el actual pacto climático de la ONU, el Protocolo de Kioto, en 1997.
Los planes de líderes de asistir a la cumbre ha alimentado las esperanzas desde que Rasmussen dijo el mes pasado que el tiempo se había acabado para acordar un tratado legal en el 2009. El objetivo de Copenhague es lograr un acuerdo políticamente vinculante y un nuevo plazo en el 2010 para detalles legales.
Unos 56 periódicos de 45 países, incluyendo The Guardian, Le Monde, El País y el Toronto Star publicaron el lunes un editorial conjunto instando a líderes mundiales a tomar acción decisiva.
«La humanidad enfrenta una profunda emergencia. A menos que nos unamos para tomar una acción decisiva, el cambio climático devastará nuestro planeta», indicó el editorial.
(Escrito por Alister Doyle, Editado en español por Lucila Sigal)
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COPENHAGUE CLIMÁTICO: INFORME MEDIOAMBIENTAL OFICIAL DE LA ONU ES OPTIMISTA
Un informe publicado en la Conferencia sobre el Clima de la ONU dice que los países pueden estar cerca de acordar los necesarios recortes de emisiones de gases de efecto invernadero.
La histórica Cumbre de la ONU de lucha contra el cambio climático en Copenhague, se ha considerado como la última oportunidad para evitar que se presente un calentamiento global catastrófico. Los periódicos de todo el mundo se han unido para pedir a los líderes del mundo negociar un acuerdo significativo y vinculante.
6 diciembre 2009 – Un análisis de las propuestas de reducción de emisiones anual de gases de efecto invernadero, hechas por todos los países del mundo, propalado por Nicholas Stern del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), indica que la brecha entre los recortes de gases propuestos por los países y lo que se necesita para evitar los peores estragos del cambio climático pueden ser de unos pocos millones de toneladas de gases liberados a la atmósfera.
HOW MUCH
La diferencia detectada por el análisis, sin embargo, requiere una serie de condiciones fundamentales, en particular, que los países desarrollados proporcionen a los países en desarrollo, apoyo financiero y técnico.
También requiere que los países cumplan sus compromisos y sus intenciones, y requiere dejar de interpretar las acciones de los demás, como suficiente para satisfacer las condiciones fijadas, dijo Stern.
El estudio estima que a fin de tener una oportunidad razonable (50% de probabilidad) de evitar un aumento en la temperatura global de más de 2˚C, las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero en 2020, deben ser de no más del equivalente a 44,000 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El análisis muestra que la brecha entre este objetivo y las reducciones más ambiciosas propuestas por los países en los últimos meses y semanas, es de aproximadamente 2,000 millones de toneladas de CO2.
Si el objetivo global de 44,000 millones de toneladas, es superado en el año 2020, es probable que sea más difícil y costoso alcanzar las metas fijadas y una acción mucho más intensa y exigente, sería necesaria en décadas posteriores.
El PNUMA dijo que la brecha podría cubrirse y solicitó varias medidas, entre ellas:
• Que los países desarrollados incrementen sus esfuerzos de reducción de emisiones.
• Que ciertos países en desarrollo claves, incrementen sus propuestas ambientalistas, en particular en el contexto de un apoyo internacional serio para el mundo en desarrollo, que abarca tanto la adaptación, como la mitigación.
• Que las deforestación y otros daños al ambiente se reduzcan, en particular en países como Brasil e Indonesia; para lo que los compromisos internacionales de apoyo a estos esfuerzos en los bosques más grandes del planeta, deben incrementarse, sobre todo en forma de financiamiento y al mismo tiempo debe mejorarse los esfuerzos nacionales internos en estas regiones verdes • Incorporar las emisiones internacionales de la aviación y el transporte marítimo en el calculo global de emisiones, con el fin de lograr más reducciones de gases de efecto invernadero.
6 diciembre 2009 – Un estudio publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente dado a conocer el domingo 5 de diciembre, señaló que las promesas de los países industrializados y las principales naciones emergentes caen justo debajo de las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero que los científicos han pedido – y la diferencia es más estrecha que la que antes se creía.
AP / Michael von Bülow 07/12/2009
«Aquellos que dicen que un acuerdo en Copenhague es imposible, simplemente están equivocados», dijo el director del PNUMA, Achim Steiner, propalando el informe elaborado por el economista británico Lord Nicholas Stern y el Instituto de Investigación Grantham.
Los ambientalistas han estado advertiendo que las reducciones de emisiones de los compromisos eran peligrosamente pequeñas respecto a las que recomendaban los científicos de las Naciones Unidas como necesarias para evitar que la temperatura media del planeta Tierra suba más de dos grados Celsius por encima de la temperatura planetaria antes de la Era Industrial, que comenzó hace 250 años.
Pero la mayoría de esas advertencias se basan en las promesas sólo de los países industriales. El informe del PNUMA incluye las promesas de China y otros países de rápido desarrollo, que a su vez dependían de la financiación de los países ricos para asumir compromiso de reducción de emisiones.
El PNUMA dijo que todos los países deberían colaborar para no emitir más de 44 millones de toneladas de dióxido de carbono de aquí a 2020, para evitar las peores consecuencias del calentamiento mundial.
Computando todos los compromisos anunciados públicamente hasta el momento, el informe anunció que las emisiones totalizarán unos 46 millones de toneladas anuales en 2020. Las emisiones de hoy en día son alrededor de 47 millones de toneladas.
«Estamos a pocas giga-toneladas de lograr el acuerdo de máximo de emisiones de gases de efecto invernadero», dijo Steiner. «La brecha se ha reducido de manera significativa.»
CUMBRE DE COPENHAGUE NO DISCUTIRA EL MODELO DE DESARROLLO ACELERADO DE LULA Y SU RELACIÓN CON EL CAMBIO CLIMÁTICO
El dinero público en Brasil está siendo utilizado por el banco estatal de desarrollo (The National Bank for Economic and Social Development (BNDES)) para financiar proyectos de deforestación y otros que pisotean los derechos, concentran la riqueza y fomentan la expansión de grandes corporaciones trasnacionales.
La situación se reproduce en la región Sudamérica: Según documento del BIC (Bank Information Center) que trabaja con la sociedad civil en países en desarrollo y países en transición para influir en el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales para promover la justicia social y económica y la sostenibilidad ecológica: Los candidatos que pertenecen a los partidos con mayores posibilidades de acaparar la preferencia en las elecciones de diciembre en Bolivia, no tienen propuestas específicas para enfrentar los posibles daños ambientales que pueda generar la construcción de dos megarepresas en territorio brasileño, en las inmediaciones de la frontera noreste. http://www.bicusa.org/es/Article.11660.aspx
En el artículo “Bolivia: Los candidatos no tienen planes para afrontar riesgos por represas de Brasil” (www.la-razon.com/Versiones/…/nota_244_913627.htm) se dice: El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), promueve “un tipo de progreso fatal”, se quejó el líder indígena guaraní Toninho, describiendo lo que él considera como los abusos de la industria de pulpa y papel, que ha fomentado el monocultivo de árboles de eucalipto en la región oriental del Estado de Espirito Santo.
En América del Sur, Brasil se comporta de forma “exactamente igual como el imperialismo de EE.UU.”, dijo el jefe del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (FOBOMADE), Manuel Lima Bismark, en declaraciones a IPS: …“las empresas brasileñas “están saqueando los recursos naturales de Bolivia”, como el petróleo y el litio, sin que se haya otorgado un contrato a través de procedimientos de licitación, en violación de la Constitución y las leyes nacionales, dijo.”
Estas irregularidades en la concesión de licencias de construcción de mega-proyectos, son un mal endémico del Brasil en la “Era” Lula da Silva. Y son las dos represas de San Antonio y Jirau, ahora en plena construcción para centrales hidroeléctricas en las cabeceras del río Madeira, principal afluente del Amazonas, que marca la frontera entre Brasil y Bolivia, sin tener en cuenta las consecuencias ambientales, las aludidas.
La “internacionalización cada vez más agresiva” de la minería, el acero, celulosa y papel, energía y agroindustria, sólo es posible con el apoyo del Banco de Desarrollo del Estado brasilero, que además de ofrecer préstamos bonificados, con frecuencia contribuye con capital como socio en la empresa, dijeron los participantes en la Primera Reunión de América del Sur de los pueblos afectados por los proyectos con financiación del BNDES.
Entre Diciembre 2007 y Enero 2008 salieron las licitaciones para al adjudicación de la construcción y operación de las represas San Antonio y Jirau en territorio brasileño próximo a Bolivia. Varias empresas grandes estaban interesadas en la subasta: Alcoa, Votorantim, Endesa, Billington Metais, Suez, Eletrosul, Camargo Correa, Tractebel y Vale do Rio Doce. De estas empresas, algunas tienen amplia participación en actividades de minería, venta de agua, producción de celulosa, etc., industrias que necesitan de elevados montos de energía. La subasta de San Antonio se produce en diciembre del 2007 y la de Jirau en Mayo del 2008. Como resultado, el consorcio Odebrecht – FURNAS mas otras socias menores brasileñas, se adjudica San Antonio, por 5.000 millones de dólares, mientras que el consorcio del grupo franco-belga SUEZ-ELETROSUL y varias otras empresas brasileñas se adjudican Jirau, por 5.300 millones de dólares. Esto significó el inicio de los procesos de construcción de las represas.
La Liga de Defensa del Medio Ambiente de Bolivia (Lidema) expresó su preocupación por la iniciativa del Gobierno y candidatos del oficialismo de construir una termoeléctrica en Cachuela Esperanza, en el Beni. Esta obra servirá para dotar de energía eléctrica a la región y, además, permitirá exportar el excedente. La obra tendrá la capacidad de producir más de 800 megavatios, cuando las poblaciones amazónicas, incluidas las ciudades principales, precisan como máximo unos 20 megavatios, asegura la institución.
Sin embargo, a Lidema le llama la atención que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), “en forma acelerada y sin respetar los procedimientos ambientales, está desarrollando acciones para la construcción de la represa”.
Por donde se aborde el tema, uno termina enfrentado a los grandes lobbies energéticos globales ahora firmemente enraizados en Brasil, al modelo primario exportador para nuestra región y los planes de exportación de energía, planes ahora transcontinentales.
Parece que el destino de la electricidad será recorrer megadistancias, hasta los mercados de las naciones desarrolladas
LAS EVIDENCIAS SON INCONTROVERTIBLES: VIVIMOS LA DÉCADA MAS CALUROSA DE QUE SE TENGA REGISTRO
La campaña de intoxicación de quienes niegan la realidad del cambio climático, manipulando los e-mails de científicos obtenidos ilegalmente, amenaza con ahogar las llamadas por un acuerdo sólido en Copenhague de los ciudadanos de a pie de todo el mundo. Se debe tratar de neutralizar esta fuerte campaña de propaganda de los Negacionistas del Cambio Climático en los medios de todo el mundo. Se debe tratar de colabora para detener el falseamiento y rescatar las negociaciones climáticas; limitar el consumo de gasolina, petróleo y combustibles fósiles es esencial para regular el clima planetario.
Los políticos obstruccionistas en el Senado de los EE.UU. utilizarán el próximo año el “CLIMAGATE” como una excusa para endurecer su oposición ante el proyecto de LEY DEL CLIMA tan necesaria para la salud del planeta Tierra.
Se debe tratar de colabora para evitar que cunda el escepticismo y la incredulidad respecto a la gravedad de la situación climática; atrás de los Negacionistas del Cambio Climático están los intereses de los vendedores de combustibles fósiles, las grandes Corporaciones del Petróleo, los adoradores del insaciable dios dinero que están tratando de confundir a la gente común y corriente que con fe y sumando millones de pequeños esfuerzos individuales, esta tratando de equilibrar la temperatura de nuestro afiebrado PLANETA AZUL.
“Debe detenerse a los negacionistas del cambio climático y a los grupos de presión de la industria de los hidrocarburos en su ambición de enterrar un posible acuerdo en Copenhague.Hace dos semanas, piratas informáticos robaron miles de correos electrónicos entre un grupo de científicos del clima y luego difundieron algunos pasajes fuera de contexto, cuestionando absurdamente la evidencia científica detrás del cambio climático. Respaldada con grandes sumas de dinero, esta táctica de desinformación busca desorientar a los medios y a la opinión pública, arrojando una nube de confusión sobre la cumbre más importante de nuestros tiempos. Tenemos que asegurarnos de que no se salgan con la suya.” manifiestan los integrantes de Avaaz.org, un nuevo movimiento global por Internet con una simple misión democrática: cerrar la brecha entre el mundo que tenemos y el mundo que la mayoría de la gente desea. En todo el mundo la mayoría de la gente quiere más protección del medio ambiente, más respeto por los derechos humanos e iniciativas coordinadas para terminar con la pobreza, la corrupción y las guerras. Aún así la globalización hace frente a un enorme déficit democrático ya que las decisiones internacionales son determinadas por élites políticas y multinacionales irresponsables, en vez de regirse por la opinión y los valores de las personas comunes y corrientes del mundo. La tecnología e Internet han permitido que los ciudadanos se conecten y movilicen en acciones sin precedentes. El surgimiento de un nuevo modelo de política impulsado por la gente y gracias a Internet está cambiando a todas las personas y a todos los países del mundo.
La evidencia científica sobre el cambio climático acumulada durante 30 años se ve confirmada ante nuestros ojos. 2009 cierra el decenio más caluroso de la Historia. Un reciente estudio estima que el cambio climático ya provoca la muerte de 300.000 personas cada año. A pesar de estos hechos, el negacionismo climático – un movimiento financiado durante décadas por las compañías de combustibles fósiles – amenaza ahora nuestra oportunidad de lograr un tratado justo, ambicioso y vinculante para el clima mundial. Es una falta de responsabilidad dolorosa para nuestro planeta. Pero no podemos permitirles que nos detengan.
Infaltable en cualquier evento internacional, también cuando miles de personas tenían que ingresar al Bella Center, donde se realiza la Cumbre de Medio Ambiente -más conocida como COP15- se produjo el alerta de una posible bomba. De inmediato, policías de Alemania, Suecia, Noruega, Dinamarca y los globales de las Naciones Unidas, que custodian y dan seguridad al evento, se movilizaron para determinar si la amenaza era cierta. Hombres vestidos con los trajes para desactivar explosivos se cambiaban entre las camionetas policiales bajo un frío intenso. Los perros olfateadores corrían de un lado al otro de la mano de sus entrenadores. Todo, mientras seguían llegando empleados administrativos, delegados, periodistas, traductores y científicos que se agolpaban en las puertas de acceso. Fue cuando sobrevino una pequeña explosión y un silencio profundo. Los trenes y subtes dejaron de correr, las sirenas se detuvieron, los policías se apostaron esperando lo peor. Pero nada ocurrió. Apenas habían hecho explotar un bolso sospechoso que contenía documentos relacionados con la cumbre. La verdadera bomba que podría afectar a esta reunión podría ser demográfica. El Bella Center tiene capacidad para unas 15.000 personas y hay solicitadas 34.000 acreditaciones. Por ahora, se suspendieron todas las entregas de credenciales y se advirtió que la policía va a cerrar el recinto en el momento en que se complete el cupo de asistentes. El problema se va a presentar el 17 y 18 próximos, cuando lleguen aquí todos los jefes de Estado con sus comitivas. Sólo EE.UU. trae más de 300 personas. La solución en la que piensan los organizadores es la de dejar afuera a buena parte de los 3.500 periodistas enviados a cubrir el evento.