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• La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mencionó el caso del defensor indígena peruano Quinto Inuma, asesinado en noviembre pasado, a pesar de tener garantías.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación ante los elevados índices de violencia contra defensores de derechos humanos durante el 2023 en la región, donde se registró 126 asesinatos.

Según la CIDH, solo de septiembre a diciembre de 2023 tuvo conocimiento sobre 54 asesinatos de personas defensoras, que se suman a los 69 casos registrados entre enero y agosto. Como en años anteriores, esta violencia estuvo particularmente dirigida a quienes defienden el medio ambiente y el territorio y personas con liderazgos indígenas y afrodescendientes.

Solo en Brasil, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH) registró en los últimos cuatro meses de 2023 al menos 30 casos de ataques contra personas defensoras de derechos humanos, de los cuales diez fueron asesinatos. Si embargo, Colombia sigue liderando las cifras de asesinatos en la región. En este periodo, la OACNUDH verificó 34 casos de personas defensoras asesinadas.

En Perú, la OACNUDH registró en noviembre pasado el asesinato del defensor indígena Quinto Inuma Alvarado ocurrido en la comunidad nativa de Santa Rosillo de Yanayacu (San Martín). El defensor indígena era beneficiario del Mecanismo Intersectorial de Protección de Personas Defensoras. El Estado peruano informó a la CIDH que, en efecto, el defensor era beneficiario del Mecanismo Intersectorial y que realizó diversas diligencias para garantizar su protección desde el 2022. Además, señaló que el Ministerio Público inició las investigaciones correspondientes que derivó en la detención de cinco personas presuntamente responsables.

La CIDH recordó que el medio más eficaz para proteger a quienes defienden derechos humanos es combatiendo la impunidad. Por ello, reiteró su llamado a los Estados para investigar estos hechos de forma exhaustiva, seria e imparcial, tomando como primera hipótesis su posible relación con la labor de defensa. A su vez, incorporar un enfoque de género y étnico-racial de manera interseccional a lo largo de la investigación, juzgamiento, sanción de estos crímenes, y en la implementación de medidas de reparación a familiares de todas las víctimas.

Finalmente, en relación con los discursos que tienen como finalidad deslegitimar y desacreditar la labor de defensa de personas defensoras observado en la región, la CIDH señaló que “es de especial preocupación, que provengan desde las más altas autoridades, que de manera pública y reiterada cuestionan la independencia y veracidad sobre el trabajo realizado por organizaciones defensoras de derechos humanos. Esta clase de narrativas propicia un clima de hostilidad e intolerancia por parte de distintos sectores de la población y dificulta el ejercicio legítimo de defender derechos humanos”.

“Las personas defensoras son un pilar fundamental para asegurar y consolidar democracias estables y duraderas. La protección de personas defensoras depende en prima instancia de la voluntad decidida de los Estados para adoptar medidas efectivas que aseguren un entorno propicio para la defensa de derechos humanos. Esto implica no solo prevenir violaciones perpetradas por agentes estatales o particulares, sino también crear las condiciones esenciales que respalden de manera activa y sin obstáculos la invaluable labor de quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos”, agregó la comisión.

Datos:

• La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
• La CIDH tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.