Foto: Thomas Müller / SPDA

• Ministro de Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua, participó en presentación del informe sobre el estado de los Recursos de Tierras y Aguas del Mundo de la FAO.

Durante su intervención en el Segundo Informe sobre Recursos Tierra y Agua del Mundo 2021, realizado en Roma (Italia), el ministro de Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua de Romaña, destacó la relevancia de la generación de información de dos de factores críticos de la vida en nuestro planeta: el agua y la tierra, recursos fundamentales para la agricultura y la alimentación y que están vinculados a los desafíos de la inseguridad alimentaria, la pobreza, el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad.

En el mencionado evento, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el canciller peruano resaltó que el Perú cuenta con 28 de los 32 climas que existen en la tierra y es uno de los 10 principales países megadiversos del mundo. Asimismo, posee una gran riqueza hídrica: más de mil ríos, más de 12 mil lagunas y alrededor de 3 mil glaciares, lo que representan el 2% del agua dulce mundial.

Sin embargo, indicó que, en los últimos 50 años, el cambio climático ha provocado una pérdida del 54% de la superficie glaciar y ha alterado el comportamiento hídrico del país, y agregó que una característica del territorio peruano es que de sus 159 cuencas hidrográficas, el 30% se sitúa en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, que coinciden con el hábitat del 80% de la población nacional donde se concentra la mayor parte de sus actividades sociales y económicas, particularmente agropecuarias, mineras e industriales.

Asimismo, señaló hemos avanzado significativamente en la gestión del agua, pero aún subsisten importantes desafíos en materia de seguridad hídrica relacionados con inundaciones, sequías, contaminación y acceso universal al agua potable y saneamiento donde el 9% de nuestra población carece de acceso a servicios de agua y cerca del 25% al alcantarillado.

Oscar Maúrtua. Foto: Cancillería

“Como respuesta a los numerosos desafíos, el Perú conduce una política nacional que persigue lograr el acceso universal y sostenible al agua y al saneamiento. La denominada Contribución Determinada Nacional del Perú tiene como objetivo lograr los objetivos del Acuerdo de París, a través de 30 medidas de adaptación relacionadas con el agua”, señaló.

Precisó, entre ellas, la modernización del otorgamiento de derechos de uso del agua en cuencas especialmente vulnerables al cambio climático, la incorporación de escenarios climáticos y la implementación de sistemas de alerta temprana para inundaciones, sequías, deslizamientos de tierra y riesgos con glaciares.

En materia de suelos, dijo que la superficie del Perú alcanza los 128 millones de hectáreas, de la cual, más de la mitad corresponde al bosque húmedo amazónico.

“Recientemente el Perú, con el apoyo de la FAO, ha podido disponer de mapas de salinidad y del potencial de secuestro de carbono orgánico del suelo; herramientas que nos servirán para adoptar medidas para la recuperación de ecosistemas y la promoción de actividades económico-comerciales, bajo un enfoque de sostenibilidad y de generación de beneficios sociales”, apuntó.

En otro momento, manifestó que la agricultura sigue siendo vital para el desarrollo económico y los servicios medioambientales, y es fundamental para reducir la pobreza rural. En esa línea, señaló que los recursos de tierras y aguas, así como la forma en que se utilizan, son fundamentales para mejorar la seguridad alimentaria en el mundo.

“La tierra y el agua son patrimonio de la humanidad y de las generaciones futuras. Su sostenimiento es vital y es por ello que se requiere adoptar acciones de manera conjunta e inmediata”, finalizó el Canciller.

La ceremonia contó con la participación del director general de la organización Qu Dongyu, el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) y otras altas autoridades.