Escribe: Francisco Rivasplata / Programa de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA

 

Cuando hablamos de cambio climático, lo primero que se nos viene a la mente son sus consecuencias: inundaciones, lluvias extremas, olas de calor, derrumbes, sequías, etc. Estos fenómenos son el resultado de las variaciones del clima a lo largo del tiempo, influenciados por la propia naturaleza pero, sobre todo, por la actividad humana. Entre estas actividades podemos mencionar el uso de combustibles fósiles, el cambio de uso de la tierra, la expansión de la agricultura sin planificación, el desarrollo de actividades económicas, como la minería o la producción, cuando se llevan a cabo bajo sistemas de fiscalización poco eficientes.

En el marco del Día Mundial del Clima y de la Adaptación al Cambio Climático, desde la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) queremos destacar las potencialidades que ofrece el enfoque de las soluciones basadas en la naturaleza (SBN) para hacer frente a las consecuencias del cambio climático en nuestro país y para asegurar la disponibilidad del agua a las poblaciones más vulnerables.

La adaptación al cambio climático en el sector agua

Perú es el tercer país más vulnerable a los riesgos del cambio climático^[1] y la seguridad hídrica es una de las más afectadas. En efecto, si bien somos el octavo país más rico en volumen de agua dulce y el tercero en Latinoamérica^[2], la pérdida de glaciares así como la explotación no planificada de fuentes de agua y su degradación, están dejando al país en una situación compleja para lograr los objetivos de desarrollo sostenible al 2030^[3]. Asimismo, las inundaciones, deslizamientos y lluvias extremas ponen en especial peligro al 46 % de la población (casi la mitad del Perú) que es muy vulnerable a desastres naturales asociados al fenómeno del niño y al cambio climático a largo plazo^[4].

Según la Ley Marco de Cambio Climático, la adaptación al cambio climático es el “proceso de ajustes al clima real o proyectado y sus efectos en sistemas humanos o naturales, a fin de moderar o evitar los daños o aprovechar los aspectos beneficiosos”. Mientras que la mitigación^[5] se centra en las causas del mismo, la adaptación se enfoca en reducir el impacto de sus consecuencias y adaptarnos a los nuevos patrones climáticos.

En ese sentido, el Ministerio del Ambiente (Minam) publicó en el 2024 un catálogo de medidas de adaptación en sectores como agua, agricultura, pesca y acuicultura, bosques y salud^[6]. Estas medidas incluyen intervenciones estatales y no estatales, y se enfocan en sujetos y ecosistemas vulnerables a los daños asociados al cambio climático. En relación al sector agua, por ejemplo, el Minam propuso 31 medidas de adaptación que consideran, entre ellas, la implementación de soluciones basadas en la naturaleza.

Las SBN: un enfoque eficiente para la adaptación al cambio climático

 Las soluciones basadas en la naturaleza (SBN) son acciones destinadas a “proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar los ecosistemas naturales o modificados para abordar los desafíos de la sociedad eficientemente y de manera adaptable, promoviendo simultáneamente el bienestar humano y los beneficios para la biodiversidad”^[7]. Entre las SBN consideradas por el sector ambiente para la adaptación al cambio climático en el sector hídrico se encuentran aquellas relacionadas a la siembra y cosecha del agua (AGU 2), la incorporación de mecanismos por retribución por servicios ecosistémicos (AGU 14), así como la conservación y recuperación de la infraestructura natural^[8] para la provisión del agua en cuencas vulnerables (AGU 24).

El reconocimiento de Minam respecto de estas medidas en instrumentos nacionales es importante para su aplicación, pero  para que estas medidas sean efectivas y cumplan su propósito, es necesario el involucramiento de las comunidades locales, el fortalecimiento de sus formas de organización y el reconocimiento de los conocimientos ancestrales. Asimismo, se debe implementar un programa de incentivos para las empresas privadas, público-privadas, en todos los niveles de gobierno, sobre todo a nivel local y regional, con participación activa de las comunidades locales.

 

Las SBN y la gestión de riesgos de desastres para la adaptación al cambio climático

Los desastres naturales en nuestro país ponen en riesgo la vida y la salud de millones de personas al año, quienes ven afectada la disponibilidad de agua debido a la ruptura de tuberías o la inaccesibilidad a los servicios de agua potable en zonas rurales o periurbanas. Por esa razón, en el 2017, se creó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) con el objetivo de implementar un Plan de Reconstrucción de 13 regiones del país afectadas por el niño costero.

La ARCC ayudó a consolidar las SBN para la gestión de riesgos de desastres, incluyendo en su cartera, proyectos para la conservación de la infraestructura natural como reforestación, construcción de zanjas de infiltración, conservación de cuencas, etc. Bajo ese mismo enfoque, la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) que fue creada para reemplazar a la ARCC en el año 2023, llevará a cabo proyectos de infraestructura natural con una inversión que supera los mil millones de soles para proyectos desde Piura a Ica^[9].

Reflexión final

Nuestro país es uno de los más vulnerables a los efectos del cambio climático y, específicamente, a aquellos efectos relacionados con la disponibilidad de los recursos hídricos. Para superar esta realidad, se ha avanzado en el fortalecimiento de las normas para la protección de ecosistemas frágiles, así como en la actualización de políticas nacionales y sectoriales, como la estrategia nacional de recursos hídricos o el proceso de elaboración de la política nacional de glaciares y ecosistemas de montaña.

Desde la SPDA consideramos importante que en estos instrumentos normativos y de planificación se valore y se promueva el desarrollo de SBN para hacer frente a los retos del cambio climático y avanzar hacia un contexto de adaptación al mismo. Las SBN tienen un potencial enorme para la adaptación al cambio climático, en coordinación con las comunidades locales y las empresas privadas.

 

 

 

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^[1] Naciones Unidas. Disponible en <https://www.undp.org/es/peru/noticias/pobreza-y-cambio-climatico-en-peru-los-mas-vulnerables-ante-la-crisis-climatica>

^[2] Banco Mundial. Perú. Acciones estratégicas para la seguridad hídrica. Disponible en <https://www.bancomundial.org/es/topic/water/publication/peru-strategic-actions-toward-water-security>

^[3] Naciones Unidas. Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en <https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/>

^[4]  Banco Mundial. Perú. Acciones estratégicas para la seguridad hídrica. Disponible en <https://www.bancomundial.org/es/topic/water/publication/peru-strategic-actions-toward-water-security>

^[5] La mitigación al cambio climático es definida en la Ley Marco de Cambio Climático como “Intervención humana para reducir las fuentes de gases de efecto invernadero o mejorar los sumideros (los procesos, las actividades o los mecanismos que eliminan un gas de efecto invernadero de la atmósfera), a fin de limitar el cambio climático futuro”.

^[6] MINAM. Catálogo de medidas de adaptación al cambio climático. Disponible en <https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/571780/462585-catalogo-de-adaptacion-2024.pdf?v=1741543765>

^[7] IUCN. Soluciones Basadas en la Naturaleza. Disponible en <https://iucn.org/es/nuestro-trabajo/soluciones-basadas-en-la-naturaleza>

^[8] La Infraestructura Natural es definida en el Reglamento del Decreto Legislativo N° 1252. Decreto Legislativo que crea el Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones como “la red de espacios naturales que conservan los valores y funciones de los ecosistemas, proveyendo servicios ecosistémicos”. Entiéndase la red de espacios naturales como el conjunto de ecosistemas recuperados y conservados.

^[9] https://www.gob.pe/institucion/anin/noticias/1094615-la-anin-restaurara-ecosistemas-con-infraestructura-natural-que-protegera-de-precipitaciones-a-miles-de-peruanos.