Foto: Diego Pérez / WWF

• El Gobierno de Jair Bolsonaro intenta conseguir la salida al Pacífico a través de la construcción de la carretera Pucallpa y Cruzeiro do Sul, vía que afectaría a pueblos indígenas en aislamiento y bosques vírgenes.

Durante la reunión del pasado 3 de febrero entre los mandatarios Jair Bolsonaro y Pedro Castillo, se puso nuevamente en agenda la construcción de la carretera transfronteriza Cruzeiro do Sul, que permitiría a Brasil acceder al Pacífico. Este proyecto en Perú fue cuestionado por su impacto ambiental y posible afectación contra los pueblos indígenas en aislamiento y los bosques vírgenes. 

«Reafirmaron el interés de ambos países en aumentar la conectividad, especialmente en las zonas fronterizas, a través de proyectos económicos y ambientalmente sostenibles que favorezcan la integración económica y el desarrollo de las poblaciones amazónicas. El presidente Jair Bolsonaro reiteró el interés del Gobierno brasileño en la conexión terrestre entre Cruzeiro do Sul (AC) y Pucallpa (Ucayali), al que atribuye un gran potencial para incrementar la integración económica«, es uno de los puntos mencionados en la declaración presidencial conjunta difundida tras la reunión de ambos mandatarios.

Bolsonaro, conocido por impulsar políticas contra la conservación de la Amazonía brasileña, resaltó durante la reunión la importancia de la construcción de la carretera al considerar “un gran potencial para aumentar la integración económica”. Sin embargo, la carretera transfronteriza cuyo costo se estima en 94 millones de dólares en el lado brasileño ha encontrado varias resistencias. 

En junio del 2021, el entonces presidente Francisco Sagasti calificó de altamente inviable el Proyecto de Ley 6486/2020-CR, que buscaba impulsar la carretera Pucallpa-Cruzeiro do Sul. Esta decisión se dio tras el pronunciamiento de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), así como las diversas alertas generadas por medios de comunicación y la opinión pública en torno a la construcción de la carrera. 

Foto: Diego Pérez / WWF

En mayo, el Ministerio del Ambiente (Minam) expresó su rechazo hacia el proyecto de ley, aprobado en Pleno del Congreso de la República, que declara de interés nacional la vía terrestre entre Pucallpa y Cruzeiro do Sul. «Este proyecto vial generaría impactos sobre el Parque Nacional Sierra del Divisor y la Reserva Indígena Isconahua», anunció el Minam en su nota de prensa. Cabe resaltar que esta última fue creada para proteger a los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI).

Sumado a esto, la Defensoría del Pueblo mostró también su preocupación. “Entre las ciudades de Pucallpa y Cruzeiro do Sul se encuentran miles de hectáreas de bosques húmedos amazónicos, en donde se albergan las más altas concentraciones de biodiversidad del planeta. Asimismo, en dichas áreas se han establecido el Parque Nacional Sierra del Divisor y la Reserva Indígena Isconahua, espacios territoriales que podrían ser gravemente impactados con los proyectos de infraestructura vial (hidrovías, carreteras, entre otros) que serían implementados para promover la integración y la creación de relaciones comerciales entre ambas ciudades”, expresó la Defensoría en su comunicado de marzo de 2021. 

Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), expresó su preocupación por la afectación que tendría esta vía que nuevamente intenta imponerse en la agenda nacional. Asimismo, recordó que esta carretera ya fue rechazada con argumentos técnicos que evidencian el impacto que tendría sobre pueblos indígenas y nuestra biodiversidad.

«La reunión entre los presidentes de Perú y Brasil genera una serie de preocupaciones, no solo por la afinidad de los mismos de desconocer la importancia de los derechos de los pueblos indígenas y la necesidad de seguir consolidando los mismos, sino también por su constante interés de aminorar y relativizar la importancia de los temas ambientales y el valor del patrimonio natural para nuestros países. Esperamos sinceramente que los compromisos asumidos en Brasil no pongan nuevamente en riesgo nuestra áreas naturales protegidas y los derechos de nuestros pueblos y sus territorios. El presidente Francisco Sagasti observó el Proyecto de Ley 6486/2020-CR, con argumentos técnicos que evidenciaban el riesgo de esta vía para nuestro patrimonio cultural y natural, y cómo la misma no generaba ningún nivel de mejora para nuestro país, sino más bien, una pérdida constante de nuestro patrimonio», explicó la especialista.

Avances del lado brasileño

A pesar de las oposiciones el proyecto que atravesaría la selva a lo largo de 120 kilómetros, de los cuales 20 (el 17%) se extienden al interior del Parque Nacional Sierra del Divisor parece seguir en marcha, el departamento de transporte del Gobierno brasileño ya ha autorizado una licitación para contratar a la empresa que construya la carretera.

«Estamos interesados en una salida al Pacífico. Aquí solo depende de nosotros y de Perú y de ningún otro país», dijo Bolsonaro a los periodistas antes del último encuentro con el presidente peruano Pedro Castillo. 

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