Durante su presentación en el encuentro de Inclusión Socioeconómica y Ambiental en la región MAP – Madre de Dios (Perú), Acre (Brasil), Pando (Bolivia) -, el ministro del Ambiente, Antonio Brack, no descartó la posibilidad de que nuestro país se convierta en un exportador de hidroenergía.

“Así como Austria exporta energía eléctrica a Alemania, y Canadá exporta inmensas cantidades de energía a Estados Unidos, el Perú también puede ser un exportador de energía eléctrica. Pero esas inversiones cuestan”, afirmó el ministro.

Al referirse a la posible construcción de una inmensa represa, como parte de la hidroeléctrica en Inambari, Brack acotó: “Pero tenemos un problema: va a inundar terrenos, va a formar un inmenso lago. ¿Eso es bueno o eso es malo? Tenemos que analizarlo y ver cómo tomamos una decisión”.

Por lo pronto, informó que el Ministerio del Ambiente ha realizado un estudio sobre el costo de reparación que tendría que pagar la empresa brasilera Electrobras por el terreno utilizado: “Hemos llegado a una valoración aproximada de 3 mil 800 dólares por hectárea, que más pérdidas y etcétera, sería un daño económico de 200 millones de dólares”. Este monto que sería destinado al manejo de las áreas protegidas que están en las inmediaciones.

“Hay que tomar esta decisión con un cubo de hielo en la cabeza y otro en el hígado (…) porque generalmente estas decisiones se politizan”, sostuvo.

Pese a todo, sostuvo que la hidroeléctrica de Inambari generaría para los municipios locales un canon energético de más o menos 36 millones de dólares anuales.