El ministro del Ambiente, Antonio Brack, aseguró que “no espera mucho” de la Cumbre de Cambio Climático de Cancún (COP 16) que se celebrará a fines de este año, pues “considera difícil llegar a acuerdos vinculantes”.

Desde Berlín, a donde viajó para reunirse con diferentes organismos vinculados con el ambiente en Alemania, aseguró que “tal vez hagan falta un par de citas más” para conseguir soluciones. Para el funcionario peruano, si las cumbres sobre cambio climático se siguen basando en “muchas palabras y pocas acciones”. “Tendremos grandes problemas”, destacó.

Para prevenir esta clase de desacuerdos, Brack abogó por “trabajar cada uno en su país” e intentar hacer – dentro de las fronteras – “todo lo que se pueda para combatir el cambio climático”.

En esa línea, el ministro adelanto que en su cartera existe un proyecto para reducir a cero la tala de árboles en los bosques nacionales en el año 2021 y recortar en un 50% las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) a la atmósfera. Agregó, además, que en los dos años que lleva creado este ministerio se ha conseguido cambiar el código penal para perseguir los crímenes contra el ambiente o favorecer mediante compensaciones económicas el mantenimiento de la Amazonía por parte de los pueblos indígenas.

De Alemania, el Perú ha recibido 11 millones de euros hasta la fecha, de los cuales seis ya se invierten en proyectos que se están ejecutando y el resto está en proceso de distribución.

Durante su estancia en Berlín, Antonio Brack se reunió con funcionarios de la Sociedad Alemana para la Cooperación Técnica (GTZ) y, además, esta tarde mantendrá un encuentro con representantes del Ministerio del Ambiente alemán, de cuyas negociaciones se espera conseguir una partida de seis millones de euros aproximadamente para invertir en Perú.

Con los fondos conseguidos, el Ministro Brack tiene previsto reforzar la lucha contra los principales problemas ambientales peruanos, encabezados por la contaminación de las aguas, seguido por el manejo de residuos sólidos, la contaminación del aire, los pasivos mineros y la tala de bosques.

La construcción de 31 rellenos sanitarios para tratar los desechos o el establecimiento de un bono de chatarreo para retirar del tráfico vehículos viejos y contaminantes son otros de los proyectos del gobierno peruano decidido a «hablar menos y actuar más».