¿Por qué aumentaron los encuentros con indígenas en aislamiento en Ucayali y Madre de Dios?
miércoles 13 de octubre, 2021
- En noviembre pasado los mashco piro, una etnia que vive en aislamiento voluntario, atacó a una familia mastanahua en Purús (Ucayali). Este hecho se sumó a otros ataques pasados que han causado temor entre las poblaciones indígenas que habitan en la Amazonía de Madre de Dios y Ucayali.
En los últimos años, se han reportado diversos avistamientos y ataques de los mascho piro, un grupo seminómade de indígenas en aislamiento que habita en la Amazonía sur del país, entre las regiones Madre de Dios y Ucayali.
El caso más reciente ocurrió en la comunidad nativa Santa Rey, en la provincia de Purús (Ucayali), en noviembre pasado. En aquella ocasión, un grupo de la mencionada etnia atacó a una familia mastanahua en contacto inicial. En total murieron tres personas y una quedó desaparecida. Este hecho provocó el traslado de diversas familias de la etnia huni kuin que habitaban en el río Curanja, con el fin de evitar otra tragedia.
Según la Base de Datos de los Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura (Mincul), el pueblo mashco piro vive en las cuencas medias y altas de los ríos Manu, Los Amigos, Pariamanu, Las Piedras, Tahuamanu y Acre (Reserva Territorial Madre de Dios) y en las cuencas del alto río Purús y el Curanja (Reserva Indígena Mashco Piro).
El origen de los mashco piro está asociado a la etnia yine –agrega el Mincul– y habría mantenido relaciones de alianza, intercambio o guerra con pueblos vecinos como los matsigenka y los harakbut. Sin embargo, decidió alejarse para huir de los empresarios caucheros que los capturaban para esclavizarlos.
Por décadas, este pueblo indígena vivió totalmente alejado del resto del país, pero en los últimos diez años algunos de sus integrantes han sido vistos con mayor frecuencia, probablemente debido a diversas actividades que hacen presión sobre sus territorios. Entre estas se encuentran la tala ilegal y el narcotráfico.
Para conocer un poco más sobre esta etnia, cuál es su modo de vida, cómo está protegida por la legislación, y por qué algunos de sus encuentros terminan en violencia, conversamos con dos especialistas.
¿Por qué se dejan ver con mayor frecuencia?
Según Luis Felipe Torres, antropólogo especializado en pueblos indígenas, si bien la invasión de sus territorios por parte de actividades ilegales podría ser uno de los factores externos para que hayan decidido mostrarse nuevamente, también existen otros factores internos que desconocemos y que deben ser también materia de estudio.
“Cuando nos preguntamos por qué los indígenas en aislamiento actúan de tal o cual forma tenemos que considerar que hay un punto ciego grande ahí, que hay una buena parte de información que desconocemos. Lo que conocemos, son principalmente algunos factores externos que influyen definitivamente en las agendas de vida de los indígenas aislados. Es conocido que las zonas [área protegidas] no son totalmente intangibles y que esos factores evidentemente sí pueden tener un impacto en grupos como los mashco piro que habitan en esos territorios”, explicó el especialista.
“Entonces hay otros factores de deliberación interna de cómo es que reaccionan a estos factores externos que sabemos que no va a ser de igual forma en todos los casos. Tenemos un conocimiento de algunos factores que definitivamente influyen pero hay toda una interrogante metodológica en los factores internos por los cuales toman ciertas actitudes”, agregó.
[Ver además ► [Fotos] Santa Rey: la comunidad de Purús que huyó de los indígenas en aislamiento]
¿Por qué algunos encuentros terminan en violencia?
Luis Felipe Torres recordó que los mashco piro no siempre fueron un pueblo en aislamiento, sino que han tenido relaciones con sus vecinos como los yine y pano, pero con el tiempo fueron alejándose.
“Tradicionalmente, en las sociedades amazónicas, las interacciones entre pueblos han tenido un espacio muy ambivalente. Es decir, las relaciones en términos de intercambio e incluso de parentesco no son contrapuestas a relaciones guerreras. En este sentido, es típicamente amazónico, a nivel tradicional, que unas acciones de intercambio y de parentesco pueda estar de la mano con acciones guerreras. Entonces, existe siempre esta ambivalencia en las relaciones entre pueblos a veces por los cuales se puede actuar de una manera y a veces de otra”, señaló el antropólogo.
Asimismo, agregó que “este punto tiene que ver con instituciones culturales propias de los pueblos amazónicos, como el intercambio, el parentesco y la guerra, que son instituciones que no van separadas en las relaciones entre los pueblos, sino van casi mezcladas en un mismo paquete”.
“Entonces, lo que sucede, a mi modo de ver, es que los mashco piro tienen esta manera de relacionarse con los otros pueblos de forma más tradicional y en donde las acciones guerreras, para ellos, están vinculadas a las acciones de intercambio y parentesco, mientras que las comunidades de ahora, si intercambian con otra comunidad o tienes algún parentesco, no hay un espacio para la guerra porque ese es el entendimiento. Para los mashco piro, esta diferenciación entre el intercambio y la guerra no queda tan clara. Entonces, se pueden todavía dar estas relaciones que pueden terminar de forma violenta”, apuntó Luis Felipe Torres.
¿Por qué deben ser protegidos?
En el país se han identificado unos 20 pueblos indígenas en aislamiento en todo el territorio. Debido a su vulnerabilidad, sobre todo porque carecen de defensas que los protejan ante diversas enfermedades, estas poblaciones necesitan de parte del Estado una protección especial que asegure su supervivencia, sobre todo porque viven amenazados por diversas actividades: minería ilegal, deforestación, agricultura migratoria, entre otros. En total, se calcula que son 7 mil peruanos los que viven en esta situación.
Según Melissa Sánchez, especialista del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), en la actualidad, estos pueblos se encuentran protegidos por la legislación nacional a través de diversas normas. Una las más importantes es la Ley 28736, Ley para la protección de pueblos indígenas u originarios en situación de aislamiento y en situación de contacto inicial, también conocida como “Ley PIACI”, y su Reglamento.
“En dicha ley, el Estado se compromete a garantizar la vida y la salud de los PIACI, proteger sus modos de vida, reconocer su derecho a poseer el territorio que habitan y evitar el ingreso de foráneos a los mismos, entre otros[1]. Dada su particular vulnerabilidad, el Estado promueve, además, el principio de no contacto[2]. Sin embargo, para lograr una real protección de sus derechos, aún existen desafíos que superar”, explicó la especialista de la SPDA.
[Ver además ► [Infografía] Conoce a los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial]
¿Qué está pendiente?
Melissa Sánchez, consideró además que el 2019, con apoyo de la SPDA, el Ministerio de Cultura diseñó y aprobó un régimen que permite sancionar a quienes ponen en riesgo la vida de los PIACI. Si bien ello fortalece la protección de las reservas territoriales e indígenas, menciona, aún quedan aspectos que deben ser priorizados por este Gobierno.
“Si bien la aprobación de este Régimen Sancionador resulta clave para fortalecer la potestad sancionadora del Mincul, todavía se evidencia la necesidad de contar con mayores recursos humanos y financieros, y con un sistema articulado que reúna a las ocho reservas territoriales e indígenas. Ello permitiría mejorar la vigilancia en las más de 4 millones de hectáreas que se encuentran bajo protección y responder con celeridad a las amenazas a las que estos grupos humanos son sometidos”, señaló.
Finalmente, resaltó que “aún continua pendiente la modificación de la ‘Ley PIACI’ de acuerdo al Proyecto de Ley 4044/2018-CR, que contempla, entre otras medidas, la intangibilidad absoluta de las reservas, medida que urge ser implementada si se quiere lograr una protección real de los PIACI”.
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