- En Loreto, San Martín, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali los casos se han cuadruplicado en comparación al 2019.
Una reciente investigación de Ojo Público muestra la complicada situación que viven una gran cantidad de ciudadanos ubicados en la Amazonía, quienes además de enfrentar la pandemia del COVID-19, conviven con otra enfermedad viral: el dengue.
Según el último reporte del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa), hasta la fecha existen 29 124 casos, casi el doble de los 15 290 que se identificaron en 2019.
Si bien son 17 las regiones donde se incrementaron los casos, el 80% de enfermos se ubican en Loreto, San Martín, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali, donde los casos se han cuadruplicado respecto al año pasado.
Solo en Loreto, la región más afectada, se reportan más de 7 mil casos y 19 fallecidos. En Ica, las cifras también son alarmantes, pues pasó de tener 51 enfermos en 2019 a 6183 en lo que va de 2020, es decir, 122 veces más casos.
Este año, ya se ha registrado un total de 39 muertos, dos más que en 2020. Además de Loreto, las víctimas fatales también se registran en las regiones de Madre de Dios (9), San Martín (3), Ucayali (2), así como Ayacucho e Ica también con dos defunciones cada una, y dos fallecidos más en Cusco y Cajamarca.
¿Por qué los incrementos?
El informe del Minsa indica que los contagios de dengue iniciaron su ascenso entre fines de febrero e inicios de marzo, poco antes de iniciar el estado de emergencia. Ante este nuevo escenario de pandemia, las direcciones de salud concentran sus esfuerzos para frenar el COVID-19, reduciendo el control y seguimiento epidemiológico de otras enfermedades.
Otro problema son los síntomas similares entre el dengue y el SARS-coV-2: fiebre y dolor de cabeza. A esto se suman la disminución de fumigaciones en viviendas por temor a contagiarse del nuevo coronavirus y el precario sistema de agua potable en las regiones más afectadas, lo que obliga a muchas familias tener depósitos de agua donde se reproducen los zancudos transmisores.
Un dato preocupante es que en octubre inicia la temporada de lluvias en varias de las regiones de la Amazonía, lo que genera depósitos de agua naturales que a su vez se convierten en criaderos del vector del dengue, señala la nota.
El presupuesto
A fin de combatir el dengue y otras enfermedades, las regiones reciben un presupuesto exclusivo y que en el caso de Loreto fue de S/ 13.3 millones. Hasta la fecha, se ha ejecutado el 63% de este monto, aunque en su mayoría para combatir el COVID-19, esto por indicación del Minsa.
Situación similar se vive en Ica, San Martín y Ucayali, con una ejecución que supera el 60%, pero con la prioridad de frenar la pandemia, mientras que en Madre de Dios la cifra es insuficiente (S/ 697 591), peor en la coyuntura que vive el país.
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