• Conoce la iniciativa que crea espacios para la mariposa monarca y brinda una oportunidad para la educación ambiental. Empezó en San Borja y hoy está presente en los principales parques de Lima Metropolitana.

Por Diego Pérez / dperez@spda.org.pe

 

La pandemia nos ha obligado a acercarnos a los espacios públicos y abiertos que tenemos más cerca de nuestras casas. Antes podíamos cruzar la ciudad para encontrarnos con amigos en centros comerciales e incluso parques. Ahora, sin embargo, actividades como estas implican un riesgo que es mejor evitar. Por eso, en los últimos meses, se ha experimentado una mayor conexión entre los vecinos y sus parques locales.

En los últimos meses (y en algunos distritos), quienes vamos al parque de nuestro barrio con regularidad, habremos notado que estos están siendo invadidos por mariposas monarca (esas mariposas de torso negro y alas naranjas y amarillas). No están allí por casualidad: algunos municipios, conscientes de que estas mariposas arriban a sus parques al empezar el verano, colocan allí determinadas flores que las atraen (asclepias), para que las mariposas monarca puedan alimentarse.

Al instalarse en el parque y alimentarse de las asclepias, las mariposas desarrollan allí parte de su ciclo biológico. Se les puede ver copulando y, más adelante, poniendo huevos. Estos huevos se convierten en larvas, luego en pupas o capullos y finalmente en mariposas adultas.

Cuando las larvas empiezan a desarrollarse, devoran las flores, lo que puede generar para algunos una imagen desagradable, pero solo es parte de un ciclo natural. “Hay un tema de amor y odio con las asclepias”, señala la bióloga Fiorella Gardella (que fue una pieza central en la primera experiencia con monarcas en San Borja). “Las flores son bonitas pero luego las orugas se las devoran y se ven horribles. Y hay personas que se asustan porque no saben que son mariposas”, explica.

Ante este desconocimiento de algunos vecinos, la especialista resalta que es muy importante que iniciativas como esta estén acompañadas de una labor pedagógica que brinde información, tranquilice y anime a entender mejor el ciclo de vida de estas mariposas. «El reto es saber identificar las orugas, porque muchas personas se impresionan por ellas y por eso !a educación es muy importante. También hay distritos donde las personas encargadas de la gestión de los parques tratan a las orugas como si fueran plagas”, agrega la especialista.

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Monarcas en todo Lima

A nivel de Lima Metropolitana, las iniciativas para crear más espacios para las mariposas monarca aumentado desde el 2015 (año en que se inició el primer piloto en San Borja), luego se sumaron Surco, San Isidro, Miraflores y finalmente la Municipalidad Metropolitana de Lima, que hasta inicios del 2020 implementó varias camas de asclepias en áreas verdes administradas por el Servicio de Parques de Lima Metropolitana (Serpar), como los parques zonales, el Parque Circuito Mágico de las Aguas, el Parque de las Leyendas y el Parque de la Exposición. En la Municipalidad de Lima, la iniciativa se fortaleció a tal punto que, a comienzos del 2020, se llevó a cabo el primer festival de la mariposa monarca del país. Se tenía casi lista una guía de mariposas de Lima y se planificaba una serie instalaciones de maceteros con asclepias en distintos parques de las municipalidades distritales a las que asistirían los vecinos.

Esta presentación de la monarca se frenó con la llegada de la pandemia del COVID-19 a nuestro país en marzo, lo que resulta irónico porque, como decíamos al inicio de la nota, es precisamente el contexto de la pandemia el que nos ha acercado a nuestros parques locales.

¿Por qué es importante mantener iniciativas de este tipo? Tener mariposas monarca en el parque es importante por razones que van más allá del placer que nos produce mirarlas, o de la experiencia educativa y humana que se puede construir a su alrededor (el parque como aula de historia natural). Las monarcas son importantes porque tienen un rol ecológico como polinizadores de otras plantas, además porque nos demuestran, con su presencia, que es posible hacer mejor las cosas a partir de un cambio de perspectiva. Eso es lo que está ocurriendo en el caso de la jardinería, cuando en lugar de mirar parte de la biodiversidad como una plaga, se la entiende como una oportunidad que, en resumen, nos permite aportar al bienestar del planeta.

Datos:

• Las orugas no son una plaga. No se comen otras plantas más que las asclepias.
• Las monarcas que hay en Sudamérica son distintas a las de Norteamérica, conocidas por migrar desde EE. UU. a México.
• En Sudamérica tenemos una especie que migra de Bolivia a Argentina, es la  Danaus erippus.
• Las monarcas de Lima son de la especie Dannaus pelxippus nigripus y no migran, solamente al parecer se desplazan buscando climas cálidos.
• El Perú es el primer país en biodiversidad de mariposas en el mundo con aproximadamente 4447 especies (Sexto informe nacional sobre la Diversidad Biológica 2014 – 2018, Ministerio del Ambiente)

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* El autor agradece de manera especial a Fiorella Gardella y a Patricia Llanos por el apoyo para la construcción de esta nota.