• Mario Marcos López, como jefe de la comunidad nativa Shirarini, impulsó la protección del medio ambiente a nivel local, enfrentándose a organizaciones criminales ligadas al narcotráfico.

 

La Primera Fiscalía Supraprovincial Penal de Lima Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo, consiguió una condena de nueve años de pena privativa de la libertad efectiva contra Alipio Rojas Jumanga, por el homicidio de Mario Marcos López Huanca, defensor de los derechos humanos y miembro de la Junta Directiva del Ejecutor del Contrato de Administración de la Reserva Comunal El Sira (ECOSIRA), organización que cogestiona la la Reserva Comunal El Sira.

La sentencia se obtuvo mediante acuerdo de terminación anticipada y se dispuso la sanción de inhabilitación para obtener autorización de porte o uso de armas de fuego, así como el pago de 30 mil soles de reparación civil a favor de los herederos de la víctima asesinada el 28 de junio del 2021.

De acuerdo a información del Ministerio Público, Rojas Jumanga tomó la escopeta del líder asháninka y aprovechando que este se encontraba cortando maleza en su chacra, ubicada en la comunidad nativa de Shirarine, le disparó en la cabeza y, al dejarlo herido de gravedad, huyó del lugar.

Los familiares de Mario López Huanca lo condujeron al establecimiento de salud de Puerto Bermúdez, provincia de Oxapampa (Pasco), donde el personal de salud notificó del hecho a los agentes de la comisaría local, quienes detuvieron al acusado horas después.

Según las declaraciones del autor del crimen, dos días previos al ataque contra el líder asháninka, un cocalero conocido como ‘Crespo’ lo contactó y citó para entregarle un cartucho con el que debía dispararle a López Huanca.

Zona de riesgo

Por años, el líder asháninka ejerció la defensa del territorio y medio ambiente de forma individual y, en su calidad de jefe de la comunidad Shirarini, impulsó la protección del medio ambiente a nivel local.

La cuenca del río Pichis, en la provincia de Oxapampa (Pasco), área donde Marco López trabaja, es amenazada desde hace tiempo por un grupo de narcotraficantes que operan en la zona. Previo a su asesinato, Marcos López les había dicho en varias oportunidades que no debían sembrar coca e ingresó nuevamente a esos territorios para pedir que se retiraran.

La Reserva Comunal El Sira sufrió por años el impacto de la minería ilegal y la expansión de la agricultura y ganadería descontrolada. Del 2013 al 2016 fueron deforestadas 1600 hectáreas de bosques, según el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP). Otra de las amenazas es la tala ilegal; por ejemplo, solo en mayo del 2021, el personal guardaparque del Sernanp detuvo este tipo de actividades al interior de la reserva.