Área de conservación de San Antonio perdió 70 hectáreas de coberturas boscosas en incendio forestal

viernes 5 de noviembre, 2010

Amazonas es una de las regiones más deforestadas a nivel nacional debido a la tala indiscriminada y los incendios forestales. El escaso conocimiento de la población acerca del impacto que generan la tala ilegal y la quema de bosques es la causa más común de dicha deforestación que afecta la diversidad biológica y a la misma población.

Lamentablemente la falta de información permite que se cometan estos delitos, sin tomar en cuenta el lugar donde se producen, como en un área natural protegida. Tal es el caso del área de conservación privada San Antonio, la cual perdió aproximadamente 70 hectáreas de su cobertura boscosa a causa de un incendio iniciado el 24 de octubre último. El fuego no pudo ser controlado hasta que llovió.

El ACP San Antonio se encuentra ubicada en el distrito y provincia de Chachapoyas, departamento de Amazonas, y fue reconocida así por la Resolución Ministerial N° 227-2007-AG. El objetivo de esta ACP es conservar los últimos bosques montanos cercanos a la ciudad de Chachapoyas, parte del bosque seco del Utcubamba y la preservación del hábitat del colibrí maravilloso o colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis).

El incendio forestal producido en el ACP San Antonio ha afectado gravemente el ciclo biológico de muchas especies, especialmente el del mencionado colibrí, cuya época de cortejo y anidación ha coincidido con este lamentable hecho. Lo cual significa una pérdida irreparable para dicha especie ya que además se encuentra en peligro extinción (listado de la IUCN y Decreto Supremo N° 034-2004-AG).

Durante el incendio que afectó más del 20% de la ACP se ha perdido gran cantidad de especies de flora y fauna cuya recuperación es difícil, alterando de esta manera el entorno paisajístico del valle del Utcubamba.

Por ello, creemos que es necesario que las autoridades tomen como política de gobierno la conservación del medio ambiente y, en forma conjunta con los actores actuales (Policía Ecológica, áreas de conservación, Fiscalía ambiental), se formen mesas de trabajo sobre sensibilización, prevención y mitigación a fin de definir una estrategia de trabajo que facilite las acciones a implementar que coadyuven a prevenir la deforestación, erosión genética y la desertificación.

En este sentido, hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para que realicen las investigaciones del caso para así dar con los responsables y sentar un precedente.

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fotos: Arturo Jáuregui

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