El trabajo registra que algunas especies de loros australianos aumentaron sus picos entre un 4 y 10 por ciento de media desde 1871. Foro: pixnio.

• Una reciente investigación asegura que ciertas especies presentan cambios en sus picos, patas y orejas.

Debido al cambio climático, ciertos animales de sangre caliente presentarían cambios en la forma de su cuerpo, afirma Sara Ryding, investigadora de la Universidad de Deakin, Australia, coautora de un reciente trabajo publicado este marte en la revista Trends in Ecology & Evolution.

La especialista asegura que muchas especies presentan picos, patas y orejas más grandes que les facilitan regular su temperatura corporal en paralelo al calentamiento del planeta. A esto habría que sumarle el cambio de los apéndices de más de 30 animales.

El trabajo registra que algunas especies de loros australianos aumentaron sus picos entre un 4 y 10 % de media desde 1871, lo que evidenciaría que estos animales están evolucionando, aunque esto no garantiza si podrán “seguir el ritmo a medida que se agrave la crisis climática”, precisó Ryding.

«Tampoco sabemos si estos cambios de forma ayudan realmente a la supervivencia (y, por tanto, son beneficiosos) o no. Este fenómeno de cambio de forma no debería verse como algo positivo, sino que es alarmante que el cambio climático esté empujando a los animales a evolucionar así, en un plazo tan relativamente corto», agregó la experta.

No obstante, si bien el argumento del cambio climático toma fuerza respecto a estos cambios de forma en las especies, el estudio también precisa que es difícil establecer la causalidad, debido a los efectos multifacéticos que genera esta tendencia.

Especies en EE. UU.

Un reciente estudio realizado en Estados Unidos tomó como muestra 70 716 aves migratorias de 52 especies, demostró que estas se han hecho más pequeñas y su envergadura fue mayor. Hay que tener en cuenta que los individuos de climas más cálidos tienen apéndices más grandes y un patrón característico en sus alas y picos.

Si bien el documento se suma al gran número de investigaciones sobre el cambio morfológico que han presentado las aves a lo largo del tiempo, esta investigación también indica que las musarañas, los murciélagos han aumentado el tamaño de sus orejas, cola, patas y alas.