Foto: Jaime Tranca / SPDA

• No solo los cerca de mil pescadores fueron afectados, sino también decenas de personas que se ganan la vida realizando paseos en bote y anconetas, o alquilando sombrillas y kayak. También fueron afectados los restaurantes y hoteles.

Luego de la paralización de casi dos años debido a la pandemia del COVID-19, el turismo en Ancón estaba reflotando desde fines del año pasado de manera lenta. Sin embargo, el derrame de petróleo producido por la empresa Repsol frente al mar de Ventanilla ha logrado hundir nuevamente este sector.

Rony Vásquez Vigil, de la Asociación de Pescadores Artesanales Dedicados al Transporte Turístico Naútico, afirma que “las personas no están llegando a Ancón porque todo está contaminado” y esta situación ha perjudicado no solo a los cerca de mil pescadores que trabajan en la zona, sino también a los operadores turísticos.

“Ancón está de luto. Esto que acaba de suceder [se refiere al derrame de petróleo] nos mató el verano. Esta situación no solo perjudica a los pescadores, sino a toda una cadena de negocios. Por primera vez en la historia de Ancón se ha visto esta situación, este desastre”, señala Vásquez Vigil en conversación con Actualidad Ambiental.

Varios restaurantes están cerrados después del derrame de petróleo. Foto: Jaime Tranca / SPDA

Entre los perjudicados se encuentran las personas que ofrecen navegar en bote, los que ofrecen servicio de movilidad en las llamadas anconetas, así como alquiler de kayak, incluso quienes alquilan sillas y sombrillas. A ellos también se le suman los restaurantes, hoteles y demás establecimientos comerciales.

Rony Vásquez también resaltó que el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, se acercó a conversar con ellos recién después de siete días. Con él acordaron, en principio, la entrega de bonos. Asimismo, mantendrán comunicación para acordar otro tipo de apoyo a las familias afectadas.

Cabe recordar que el ministro Sánchez señaló que este desastre ambiental ocasionará la pérdida económica de unos S/ 200 millones, tan solo en el sector turístico que opera en las zonas afectadas: Ventanilla, Ancón, Santa Rosa, Aucallama y Chancay.

En el caso de la empresa, Rony Vásquez afirmó que Repsol aún no se ha reunido con ellos y le dieron plazo hasta hoy lunes. De no recibir atención tanto de autoridades como de la empresa, Rony Vásquez aseguró que tomarán medidas más drásticas como la toma de la Panamericana Norte, tal como sucedió el sábado pasado.

Pescadores ya estaban afectados

El operador turístico de Ancón, también señaló que, antes del derrame de petróleo, la pesca artesanal ya estaba pasando por un mal momento y ahora esta situación se agravó más con el desastre ambiental. Se refiere a la pesca ilegal que hacen algunas embarcaciones dentro de las cinco millas reservadas para la pesca artesanal.

“Antes la pesca ya estaba en bajada porque venían los boliches y con aparejos industriales jalaban todos los recursos, y los compañeros pescadores cuando entraban al mar ya no encontraban casi nada. Es una situación un poco desesperante porque nosotros hemos pedido que nos venga a apoyar una embarcación de guardacostas pero nunca lo hemos tenido”, afirmó el dirigente.