- La investigación experimenta con un componente denominado biochar, el cual potenciaría el trabajo de descontaminación del ácido de las rocas generado por el retroceso glaciar.
Por Luis Chacón
Debido al cambio climático, los países que cuentan con una cobertura glaciar presentan un retroceso de esta masa de hielo (derrite), lo que genera un drenaje de ácido de roca que contamina no solo el suelo, sino el agua superficial, el nodo subterráneo y todo el ecosistema de montaña, tal como sucede en la Cordillera Blanca, ubicada en Áncash.
En estas zonas se han identificado plantas que se han adaptado a este fenómeno y que, gracias a la técnica de fitorremediación, tienen la capacidad de descontaminar los suelos. No obstante, este proceso podría mejorarse si se incluye un componente llamado biochar (biocarbón).
Sobre este tema se basa el proyecto de tesis de Anthony Fow (23), bachiller en Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional del Callao e investigador del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), institución adscrita al Ministerio del Ambiente (Minam).
Según explica Fow, para entender su investigación, primero hay que saber la diferencia entre descontaminar los suelos y regenerarlos (proceso más complicado), y el tema de la fitorremediación, que también puede ser aplicada a superficies dañadas por el drenaje de ácido de mina, que a diferencia del ácido de roca, sí es generado por el hombre.
“El tema de regenerar suelos implica un campo más grande, una evaluación que requiere más análisis. Lo que he trabajado en mi tesis es la remediación de suelos y en el tema de la fitorremediación (usar plantas para descontaminar el suelo), que es una técnica muy utilizada y estudiada. Existen muchos trabajos en esta zona de Áncash y es muy utilizada en todo el mundo, sobre todo para suelos contaminados por metales, hidrocarburos, entre otros. Esta técnica se puede utilizar para ambientes contaminados por ácido de mina”, indica el investigador.
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Respecto al biochar, Antonhy Fow explica que fue tomado en cuenta en su trabajo debido a que existen estudios sobre su aporte al mejoramiento de suelos y plantas y la idea es comprobar si contribuye a la “capacidad fitorremediadora”.
Un dato muy importante es que durante este proceso de investigación se logró identificar nuevas especies de plantas que podrían remediar los suelos de zonas con glaciares donde se produce la contaminación por ácido de roca.
“El trabajo también identificó otras plantas que no han sido estudiadas anteriormente. Dentro de la lista de cinco plantas, una de ella no tiene registro de estudios previos en la zona. Lo que es el biochar, es una estructura carbonosa producida mediante pirólisis, que es un procedimiento donde hay oxígeno en cantidades reducidas o no hay oxígeno, esto para que el biocarbón o biochar sea utilizado para mejorar el suelo”, comenta el investigador.
Wuarneria, Calamagrosti, Beaccharis Buxifoleia, Lupinus y Paranephelius Ovatus son las especies en las que se centró el trabajo de Fow, luego de iniciar con un universo de 15 plantas altoandinas que ya contaban con referencias. El estudio de campo se realizó en la quebrada Cayesh de Quilcayhuanca, en Áncash, a 4200 metros sobre el nivel del mar.
“La idea es ampliar la lista de organismos que contribuyan a la remediación. El objetivo de la institución (Inaigem) es lograr identificar más especies que tengan estas capacidades para que con el tiempo se hagan sugerencias o prototipos que aporten a la remediación completa de todo el ambiente degradado”, indica Fow.
El joven investigador aclara que su estudio aún está en desarrollo, como parte de un proyecto de tesis de pregrado y que hasta el momento solo se tienen resultados preliminares alentadores. Además, mencionó que así como él, existen otros investigadores que presentarán los resultados de sus trabajos en los próximos días.
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