• Solo en los últimos dos años, la secta religiosa asentada en el Perú ha deforestado 2983 hectáreas de bosque en Loreto y Ucayali, según un último reporte de MAAP.
• Pese a las denuncias e investigaciones en su contra, menonitas continúan deforestando sin autorización de las autoridades.

 

En un reciente informe del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) se dio a conocer que las cinco colonias menonitas (Vanderland, Osterreich, Providencia, Chipiar, y Masisea), asentadas entre Ucayali y Loreto, desde el 2017, han deforestado 7032 hectáreas de bosque amazónico. Esta área deforestada supera la extensión del distrito limeño de La Molina cuya superficie es de 6575 hectáreas.

Del bosque afectado, el 34.5 % (2426 hectáreas) fue deforestado entre el 2022 hasta agosto de 2023. La Colonia Menonita Cristiana Agropecuaria Gnadenhonff Reinlander (Chipiar), ubicada en ambos lados de la frontera entre Ucayali y Loreto, es la que mayor área deforestó en ese periodo, con un total de 1693 hectáreas. Precisamente en esta colonia proveniente del país centroamericano de Belice, el Poder Judicial ratificó la orden de suspender las actividades depredatorias de desbosque y tala, en julio último. En total, desde su aparición en 2020, la colonia Chipiar deforestó 2221 hectáreas. Además, el informe estima una degradación adicional de 1600 hectáreas debido a incendios que se han propagado desde las plantaciones de esta colonia hacia los bosques circundantes.

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En tanto, el MAAP documentó la deforestación de 3881 hectáreas en las colonias Vanderland, Osterreich y Providencia, situadas en la localidad de Tierra Blanca, del distrito loretano de Sarayacu, desde su aparición en 2017. En los últimos dos años, depredaron 1261 hectáreas de bosque. A estas colonias se les acusa de cometer delitos contra los bosques o formaciones boscosas y de utilizar indebidamente tierras agrícolas.

Finalmente la colonia Masisea, ubicada en el distrito ucayalino del mismo nombre, fue la primera en establecerse en Perú, en 2017, proveniente de Bolivia. Desde entonces deforestó 929 hectáreas. Al igual que las demás colonias, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) viene investigando a Masisea. Al ser la que mayor tiempo tiene en Perú, se trata del caso más avanzado. Esta colonia menonita es acusada de tráfico ilegal de productos forestales maderables, delitos contra los bosques en forma agravada, alteración del ambiente o paisaje, y delitos contra los bosques de una comunidad nativa (Caimito).

Por otro lado, el Gobierno Regional de Loreto, a través de su Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre, multó en 2021 con más de S/ 11 millones a la colonia Masisea por haber realizado cambio de uso de tierra sin contar con autorización. Los procesos judiciales y sanciones administrativas han generado que sea la colonia que menos áreas deforestó en los últimos dos años: 29 hectáreas.

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El MAAP advirtió que los menonitas han seguido un patrón repetitivo en cada zona. En principio, realizan una compra irregular de tierras y luego llevan a cabo el cambio de uso de suelo, en áreas de aptitud forestal que terminan siendo empleadas para uso agrícola. Para este proceso, deforestan sin contar con la autorización pertinente.

¿Quiénes son los menonitas?

En la columna de opinión Menonitas y el ambiente en América del Sur, escrita por Marc Dourojeanni, profesor emérito de la Universidad Nacional Agraria La Molina, se explica que «los menonitas son una secta religiosa católica protestante que pregona y practica una interpretación de la Biblia que se traduce en una vida simple y muy apegada a la tierra». Asimismo, el investigador destaca la eficiencia del tipo de agricultura que usan (tecnología convencional moderna). «Por eso, dependiendo de donde se instalan, sus actividades pueden ser altamente impactantes en el ambiente. Y, por diversos motivos, ellos suelen asentarse en tierras cubiertas de bosques».

Datos:

• El procurador público del Ministerio del Ambiente, Julio Guzmán Mendoza, señaló que toda la deforestación mencionada en el informe ocurrió sin la autorización de los organismos estatales. Los gobiernos regionales de Ucayali y Loreto han confirmado esta afirmación.