Amazonía: el mercurio es la mayor amenaza tóxica debido a la minería ilegal, según estudio
jueves 5 de mayo, 2022
- Estudio fue realizado en la selva de Madre de Dios, una de las zonas más depredadas por las mafias de la minería de oro informal e ilegal.
Un reciente estudio publicado por la revista Nature Comunications, realizado en Madre de Dios, determinó que el mercurio es la mayor amenaza tóxica de la Amazonía peruana. Según la investigación, los bosques de este espacio absorben “niveles nunca antes registrados en el planeta como consecuencia directa de la minería de oro informal e ilegal”.
«Los niveles de mercurio que encontramos fueron completamente inesperados, no lo podía creer, eran mucho más altos que en cualquier otro lugar», indica la biogeoquímica estadounidense Jacqueline Gerson, autora principal de la investigación.
Respecto al estudio, este recolectó muestras de aire, vegetación y suelo en tres sitios cercanos a la actividad minera aurífera, además de dos lugares ubicados a mayor distancia. El resultado fue que las áreas de bosques primarios adyacentes a la minería tenían entre dos y catorce veces más mercurio que las más remotas.
Un ejemplo concreto es el de la estación biológica Los Amigos, con una extensión de por cerca de 146 mil hectáreas, donde la carga de este metal tóxico superó las concentraciones reportadas en cualquier otro ecosistema estudiado previamente en el mundo, incluso a la par de áreas afectadas por la combustión industrial de carbón en China.
En el caso de las áreas deforestadas en la zona minera, estas registraron una carga menor de mercurio, lo que sugiere que la complejidad forestal de la biodiversidad amazónica hace a la región altamente vulnerable a un almacenamiento mayor de este metal.
«La gran cantidad de cobertura de hojas actúa como una superficie perfecta para el mercurio […], pues es justamente la presencia de este dosel espeso lo que es importante para eliminar ese mercurio de la atmósfera y traerlo al bosque», precisa Gerson.
Sobre la minería informal e ilegal en el Perú, el procedimiento prácticamente arrasa con los bosques: talan árboles, succionan el suelo con dragas y usan mercurio para separar el oro y crear una amalgama que luego queman, liberando partículas de mercurio gaseosas a la atmósfera.
Estas partículas son transportadas por el aire y luego se adhieren a las hojas y la lluvia, arrasando, posteriormente, con el suelo del bosque, explica la investigadora. A esto se suma el metal absorbido por las hojas también se infiltra en la red alimenticia de los pájaros cantores, los cuales mostraron niveles de dos a doce veces más altos que los de áreas más alejadas de la actividad minera.
«Estos son niveles que se sabe que son peligrosos. Disminuyen el éxito reproductivo en un 30 %, pueden causar problemas de desarrollo, efectos neurológicos, alterar el comportamiento y los cantos», explica Gerson.
El estudio también menciona que, en el mejor escenario de formalización de la minería y eliminación inmediata del uso del mercurio, el legado de este metal en los suelos puede extenderse por siglos porque «no se degrada» y sus efectos son irreversibles.
«Necesitamos una combinación de formalización para concentrar la minería en áreas particulares que sean menos vulnerables y de mejora tecnológica para reducir la emisión de mercurio a la atmósfera», agrega Gerson.
Datos:
- La investigación se llevó a cabo en la selva de Madre de Dios, uno de los departamentos más depredados por la fiebre del oro aluvial, que en la última década escaló un 40 % solo en las áreas protegidas del país.
- El negocio de la minería ilegal de oro arrebató 25 mil hectáreas de una de las selvas con más biodiversidad del planeta, colocando este crimen ambiental en una actividad más rentable, incluso, que el del tráfico de cocaína.
Debe estar conectado para enviar un comentario.