- Derrame de 3600 barriles de petróleo afectó a 19 comunidades nativas, según informó el Gobierno Regional de Amazonas.
El pasado 18 de enero se produjo un nuevo derrame de petróleo del Oleoducto Norperuano. Unos 3600 barriles de hidrocarburo fueron vertidos en la provincia de Condorcanqui (Amazonas) y se desplazaron unos 222 kilómetros, hasta llegar al río Marañón, una importante fuente de agua y peces para diversas comunidades nativas.
Hasta el momento, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que están verificando el daño real del desastre ambiental, y también las acciones de primera respuesta de la empresa Petroperú, que consiste en el control, contención y recuperación del hidrocarburo.
Según el organismo, el petróleo recorrió la quebrada Kañamas, así como los ríos Chiangos, Nieva y Marañón, hasta llegar a la localidad de Saramiriza. En este trayecto afectó a 19 comunidades nativas, según el Gobierno Regional de Amazonas.
Leyda Rimarachín, vicegobernadora de Amazonas, informó que hasta el momento están apoyando a las comunidades afectadas en el tema de servicios básicos como agua, ya que el petróleo ha contaminado este recurso primordial.
Asimismo, indicó que el gobierno regional ha solicitado que el Ministerio del Ambiente (Minam) declare la emergencia ambiental en el área geográfica afectada por este desastre.
La emergencia ambiental ayudaría a que tanto autoridades y empresa tomen las medidas necesarias para evitar la propagación de la contaminación y la afectación de la salud de la población. Esta declaratoria contiene un Plan de Acción Inmediato y de Corto Plazo que indican las medidas que se adoptarán.
¿Por qué es importante la declaratoria de emergencia ambiental?
Fátima Contreras, especialista legal del Programa de Política y Gestión Ambiental de la SPDA, señaló que una declaratoria de emergencia ambiental “es importante porque obliga a las entidades estatales involucradas a agotar esfuerzos en la atención de la emergencia a través de la coordinación interinstitucional, estableciéndose objetivos, metas y actividades en plazos establecidos, así como modificaciones presupuestales necesarias”.
Esta medida, agregó la especialista, también “permite tener información oportuna respecto de los avances que se tienen sobre la remediación, ya que el gobierno regional de la zona debe presentar informes al Minam, respecto de cómo se ha manejado la emergencia. Esta es responsabilidad del ministerio, que es la autoridad competente para declarar una emergencia ambiental en coordinación con otras autoridades como Indeci, el Ministerio de Salud (Minsa), el gobierno regional u otras entidades con competencia ambiental”.
“Debe ser una prioridad lograr la efectividad de las acciones a fin de que se atienda la contención del derrame considerando las características de los ecosistemas fluviales y amazónicos para evitar que la salud de las comunidades sean comprometidas», puntualizó Fátima Contreras.
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