• A menos de una hora del centro de Iquitos se ubica la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana, un área que hoy celebra 17 años conservando ecosistemas únicos como los Bosques de Varillal y aves endémicas como la emblemática Perlita de Iquitos.

La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana (RNAM) está de aniversario. Esta reserva, creada el 15 de enero del 2004, se enfrenta al reto de consolidarse como un destino turístico, una iniciativa que la jefatura de esta área emprendió en el 2019 y que viene impulsando con más fuerza desde el inicio de la reactivación económica en el país, a mediados de 2020.

“Uno de nuestros principales retos para este 2021, año en el cumplimos 17 años de categorización como reserva nacional, es consolidar la actividad turística, pues es una actividad de desarrollo económico para las comunidades”, señala Herman Ruiz, jefe de la RNAM, en conversación con Actualidad Ambiental.

Para esto, apenas recibieron un presupuesto adicional del Gobierno –el cual fue entregado a áreas naturales protegidas en marco de la fase de reactivación económica del país- han trabajado en el mejoramiento de la oferta turística, dando mantenimiento a los puestos de vigilancia, los senderos turísticos, e implementando las medidas de bioseguridad necesarias para recibir turistas en un contexto de pandemia por el COVID-19.

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“De esta manera, brindamos el servicio de un área natural protegida en buen estado de conservación, y que cuenta con infraestructura y equipamiento adecuados para un turismo seguro, lo cual permite desarrollar las actividades sin riesgo de contagio de COVID-19”, indica Herman Ruiz.

El jefe de Allpahuayo explica que, aunque la demanda turística a disminuido en comparación al año anterior, ven con esperanza que en los últimos meses han surgido nuevos operadores turísticos. Por ello, esperan convertirse en un atractivo turístico de Iquitos, ciudad a la cual esta área se encuentra cercana, estando a solo 40 minutos en taxi del centro.

“La conservación debe servir para el desarrollo de las comunidades”

La reserva no solo alberga una gran diversidad de especies y paisajes espectaculares, también es el hogar -en su zona de amortiguamiento- de más de una docena de comunidades locales. Por ello, durante la pandemia la jefatura de Allpahuayo Mishana asumió la tarea de trasladar víveres y llevar ayuda a las comunidades.

Ahora, otro reto que tienen para la gestión del área es aliarse con otras instituciones públicas y privadas, sobre todo de los sectores salud y educación, con el objetivo de trabajar en mejorar la calidad de vida de las personas de las comunidades que están en el área. Pues, “la conservación debe servir para el desarrollo de las comunidades”.

Un paraíso para los amantes de la observación de aves

La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana protege ecosistemas de gran diversidad biológica como los bosques de varillal y chamizal sobre arena blanca, bosques inundables de aguas negras, y especies como la Perlita de Iquitos, ave endémica de esta zona. Además, de 475 especies de aves, 21 de las cuales son exclusivas de los bosques de arena blanca, por lo que esta reserva ofrece el espacio ideal para actividades como la observación de aves.

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Datos:

• Con una extensión de 58 069.9 hectáreas esta reserva fue creada con el objetivo de conservar la diversidad biológica y el hábitat de los bosques de varillal y chamizal sobre la arena blanca que pertenecen a la Ecorregión del Napo, así como la de los bosques inundables aledaños de la cuenca del río Nanay.