- Especialista del Ministerio de Salud calificó el desastre ambiental como “crítico y trágico” y pidió a vecinos de Lima Norte que estén alertas a posibles síntomas de la contaminación por este metal.
Tras siete días después del derrame de concentrado de zinc en el río Chillón, en la provincia de Canta, el Ministerio de Salud (Minsa) emitió una alerta epidemiológica en todas las posibles zonas donde podrían darse casos de afectación a la salud de las personas.
Como se recuerda, el pasado 13 de junio –a casi cinco meses del derrame de petróleo en el mar de Ventanilla– un camión con 35 toneladas de concentrado de zinc volcó en el kilómetro 24.70 de la carretera Canta-Huayllay-Cerro de Pasco. La zona se ubica en la comunidad campesina San Felipe de Cullhuay, distrito de Huaros, provincia de Canta (Lima).
Jorge Luis Escobar, titular de la Dirección General de Gestión de Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud del Minsa, calificó a este desastre ambiental como “crítico y trágico” y señaló que están “en alerta máxima” en los 17 establecimientos de salud, tanto en Canta como en Carabayllo y la zona de San Martín de Porres, que forman parte del valle del río Chillón
El especialista explicó además que el material derramado sobre las aguas de uno de los ríos más importantes de la capital está compuesto por “el sulfato de zinc, sulfuro de hierro y sulfuro de plomo”, materiales que al ser consumidos por el ser humano podrían ocasionar pancreatitis, gastritis, problemas en todo el tracto digestivo y el sistema nervioso.
Ante posibles casos de contaminación, el representante del ministerio alertó que los afectados podrían presentar los afectados son náuseas, vómitos, dolor epigástrico, diarrea, letargo (somnolencia). Ante ello, dijo que quienes tengan estos síntomas deben acudir al centro de salud más cercano o llamar al 113 para que los médicos del Minsa puedan hacer rápidamente el despistaje y trasladar a los pacientes al hospital Sergio Bernales para los estudios de carácter especializado.
“La recomendación es no acercarse al río, no tener un nivel de contacto, no consumir. A pesar de que el metal se sedimenta, es preferible tener la máxima garantía. De manera que su consumo [del agua] debe estar totalmente prohibido”, señaló en una entrevista con TV Perú.
Reclaman atención
Ayer, decenas de personas afectadas por el desastre ambiental tomaron la carretera donde ocurrió el accidente como medida de protesta. La población expresó que el derrame afectó sus ganados y chacras, además de los criaderos de truchas de la zona.
Asimismo, denunciaron que están perdiendo grandes pérdidas en sus emprendimientos comunales y ya sufren la falta de agua potable en la provincia. Cabe recordar que apenas ocurrió el derrame, el presidente del Frente de Defensa de Canta, Elmer Páez, afirmó que se produjo la pérdida de 600 toneladas de trucha de los piscicultores de Cullhuay, Obrajillo, Paraíso, Trout, Pariamarca, entre otras localidades.
Cabe resaltar que la legisladora Vivian Olivos, titular de la Comisión Agraria, solicitó al Ejecutivo declarar en emergencia ambiental la cuenca del río Chillón.
Comments are closed here.