El presidente de la República, Alan García, criticó la actividad realizada por mineros informales en Madre de Dios, por ser una ocupación que “no paga impuestos, tiñe los ríos color mercurio y fomenta la esclavitud”.

“Aquí no estamos luchando contra los trabajadores, allí lo que se quiere es evitar que en nuestro país exista minería informal que envenena los ríos, que destruye el medio ambiente, que esclaviza jóvenes y niños, que ocasiona desastres cuando se producen derrumbes por falta de tecnología y que nos hace ver ante el mundo como un país un poco atrasado”, declaró a la prensa.

Para el mandatario, los mineros tienen derecho a trabajar, pero en condiciones de formalidad y sin atentar contra el medio ambiente. “Si quieren explotar sin agredir a la naturaleza pongámonos de acuerdo, pero no mediante una minería salvaje que tiñe los ríos color mercurio”, expresó.

“Queremos que haya trabajo minero pero que se formalicen estas personas, lo que está ocurriendo en Madre de Dios es atroz: los ríos están color de mercurio, de arsénico, es dramático, y eso es no solamente en nuestro país, llega hasta el Brasil, y podemos ser en cualquier momento juzgados internacionalmente por permitir una actividad desordenada” indicó.

Para el presidente García, detrás del paro minero está el “Dios dinero”, que es el que los buscadores de oro de la selva buscan a diario arriesgando la vida de niños y jóvenes.

“Nosotros no queremos estar contra la gente pobre que gana unos pocos centavos como cachorreros, es decir, lo hacen trabajar durante la semana para el dueño y le dan un día para que saque lo que pueda, y así hay decenas de miles de chicos cachorreros, queremos que ellos tengan sus derechos, se formalicen”, aseveró.

“Los verdaderos culpables son esos mineros medianos a quienes les han permitido pasar dragas, y lo que estamos haciendo es demostrar que el Estado tiene pantalones y decomisar esas dragas y evitar que sigan trabajando en el peor de los aspectos técnicos”, indicó.

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Foto cortesía Palacio de Gobierno