En setiembre de 2018, Perú suscribió dicho acuerdo pero hasta hoy el Congreso no lo ratifica. Foto: Minam

• Este viernes se realizará una reunión previa con el objetivo de avanzar la discusión de los temas a tratar en la primera Conferencia de las Partes de dicho acuerdo internacional sobre acceso a la información, participación, justica ambiental y protección de los defensores ambientales. 

El próximo viernes 4 de marzo, representantes de doce países participarán en la Reunión Preparatoria de la Primera Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú, denominada PRECOP1.  

Según informó la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), el objetivo de esta reunión será avanzar la discusión de los temas a tratar en la primera Conferencia de las Partes de dicho tratado internacional adoptado en el 2018 y que entró en vigor el 22 abril de 2021, en el Día Internacional de la Madre Tierra.  

Como se recuerda, el Acuerdo de Escazú es un tratado internacional que busca fortalecer los derechos de acceso a la información, participación, justicia ambiental y la protección de los defensores ambientales. Nuestro país suscribió este acuerdo en setiembre de 2018, pero se necesita que el Congreso lo ratifique para completar su anexión.   

En el 2020, el Legislativo rechazó ratificar este acuerdo. La Comisión de Relaciones Exteriores –luego de un largo debate y diversas sesiones informativas del tema– decidió archivar el Proyecto de Resolución Legislativa 4645/2019-PE, documento que proponía la ratificación del Acuerdo de Escazú en el Pleno.    

“En esta reunión preliminar de los países que forman parte del Acuerdo de Escazú se discutirán los instrumentos reglamentarios sobre el funcionamiento del Comité de Apoyo y Seguimiento al Acuerdo, temas que formaron parte desde las negociaciones, donde nuestro país tuvo un rol importante. Por lo tanto, el Perú será uno de los grandes ausentes, al igual que Chile, otro país que contribuyó mucho para la adopción del tratado”, señaló Fátima Contreras, especialista legal del Programa de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA.  

“Al no ratificar Escazú, Perú está perdiendo la oportunidad de no participar en la definición de estos instrumentos internos. Además, estamos desperdiciando un espacio de retroalimentación y cooperación internacional a favor de la transparencia, la rendición de cuentas, la participación y la justicia ambiental, cuya implementación no es efectiva, como lo hemos podido ver en el manejo del derrame de petróleo“, agregó Contreras.  

La PRECOP1 se realizará de manera virtual el viernes 4 de marzo a través del siguiente enlace: https://bit.ly/3K5y6gl

[Ver además ► [Video] Relator de la ONU resaltó la importancia del Acuerdo de Escazú ante el Congreso]

Durante su visita al Perú, el relator de la ONU, Marcos Orellana, resaltó la importancia del Acuerdo de Escazú ante el Congreso y la sociedad civil. Foto: SPDA

«Un instrumento vivo» 

La semana pasada, el relator especial sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos de Naciones Unidas, Marcos Orellana, realizó una visita académica a nuestro país para reunirse con autoridades, comunidades indígenas y representantes de la sociedad civil.  

En su presentación ante la Comisión de Investigadora en Atención a Niños y Familias Afectadas por Metales Tóxicos del Congreso, insistió en la importancia del Acuerdo de Escazú, resaltando que en el 2014 la ciudad de Lima fue escenario de una de las reuniones preparatorias en el proceso de discusión de las negociaciones del mencionado acuerdo.  

En su reunión con la sociedad civil, además, manifestó que “el Acuerdo de Escazú es un instrumento vivo”, una herramienta para que los Gobiernos puedan emparejar el escenario relacionado a los derechos de acceso. 

Cabe resaltar que la Cancillería peruana volverá a presentar el expediente del acuerdo ante el Legislativo, esta vez considerando la opinión del sector Defensa. De la misma manera, la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso indicó que sí planea incluir en agenda el debate para ratificar este tratado. 

“El Acuerdo de Escazú es un instrumento necesario para la democracia ambiental, que se ha vuelto urgente y primordial luego de visibilizar las deficiencias de nuestro sistema de transparencia, rendición de cuentas y justicia ambiental para responder efectivamente, por ejemplo, al derrame de petróleo en Ventanilla, que lejos de ser un caso aislado, es recurrente en nuestra Amazonía”, concluyó por su parte Fátima Contreras de la SPDA.  

[Ver además ► Diez mitos y verdades sobre el Acuerdo de Escazú: democracia y defensores ambientales]