Foto: Radio Kanus

El pasado jueves 13 de julio, un grupo de indígenas wampís, de la provincia de Condorcanqui (Amazonas) desalojó a mineros ilegales que operaban en la quebrada Pastacillo, vertiente del río Santiago, zona que hace cinco años habían deforestado y contaminado.

Según informa Mongabay, los wampís habían dado unos días a los mineros para que se retiren de manera pacífica, sin embargo omitieron esta advertencia y, por ello decidieron actuar. Unas 400 personas llegaron a la zona para dejar inoperativas a las dragas, además de quemar diversos implementos usados para la actividad minera. Esta es la tercera vez que los wampís un desalojo similar.

Tras no hallar a los responsables, los indígenas fueron en busca de los mineros provenientes de Saramirisa (Loreto) y Puerto Maldonado (Madre de Dios). Al llegar al lugar conocido como La Poza, los manifestantes hallaron y arrojaron al río una máquina usada en la actividad minera. Esto causó la respuesta de unos 7 mineros, quienes agredieron a 5 wampís. El enfrentamiento sólo dejó heridos leves.

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Los indígenas temen que los mineros regresen nuevamente con nuevas maquinarias. Por ello, tras las acciones de desalojo, líderes wampís y autoridades locales se reunieron para conformar un comité de vigilancia contra la minería ilegal. Cabe resaltar que estas acciones fueron realizadas sin el apoyo de la Policía Nacional o las Fuerzas Armadas.

El presidente del Gobierno Territorial Autonómo de la Nación Wampís, Wrays Pérez, alertó que hay mucha tensión en la población por los ataques de algunos mineros ilegales a los protestantes. “Necesitamos la presencia del Gobierno Central lo más pronto posible”, manifestó.

Advierten riesgos

El presidente de la Comisión Multisectorial del Gobierno frente a la Minería Ilegal y el Desarrollo del Proceso de Formalización, Máximo Gallo, confirmó que visitará en los próximos días al pueblo wampís para averiguar de qué forma pueden apoyar las acciones de los indígenas. “Hacer esto sin apoyo del Estado es un riesgo muy fuerte para ellos”, señaló.

“Quiero llegar a la zona para conocer la magnitud del tema y ver cómo coordinamos con las demás entidades del Estado para intervenir en Pastacillo”, agregó a Mongabay.

Por su parte, el gerente municipal de Medio Ambiente, Dennis Cenepo, indicó que se necesita el apoyo del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para monitorear y recuperar el área degradada.

“También estamos juntando información para volver a enviar una solicitud de investigación a la Fiscalía Especializada del Medio Ambiente (FEMA) de Bagua. Los dueños de esas maquinarias deben responder por los daños hechos al ambiente y a la salud de todos”, dijo Cenepo.