La Central Asháninka del Río Ene – CARE saludó la decisión de la constructora Odebrecht de no continuar con los estudios complementarios de la hidroeléctrica Tambo 40, proyecto mediante el cual se tenía prevista la construcción de una central hidroeléctrica en una zona colindante con territorio ocupado por comunidades indígenas en Junín.

La presidenta de CARE, Ruth Buendía Mestoquiari, aseguró que su comunidad toma este anuncio con “mucho alivio”, aunque también con cautela: “Aspiramos a que el MINEM retire de su portafolio la oferta de proyectos de centrales hidroeléctricas en territorio indígena, hemos demostrado que la licencia social es muy importante cuando se entregan concesiones de esta naturaleza, Odebrecht se ha dado cuenta de esto ahora”.

Buendía recordó que el proyecto ocasionaría el desplazamiento de miles de personas: “la gente tendría que ser reubicada, ¿a dónde vamos a ir a vivir? Nosotros solo sabemos trabajar nuestras chacras, vendiendo nuestro producto”.

“Ya hemos tenido que trasladarnos a otros lugares por el terrorismo, nuestras familias han quedado destruidas, todos se han ido a vivir lejos, a algunos no los hemos vuelto a encontrar”, agregó.

El proyecto Tambo 40 podría afectar a más diez mil personas. La propuesta incluía la inundación de más de 79 mil hectáreas de territorio indígena, además de la deforestación directa del área y en las líneas de transmisión.

Anteriormente, el Ministerio de Energía y Minas entregó en concesión el proyecto Pakitzapango para la generación de más de 2800 MW de energía para ser suministrada al Brasil, en año 2008. Tras la posición de la población indígena, y la realización de acciones legales, se logró que no se concluyera el Estudio de Factibilidad y que el MINEM no ampliara el plazo de dicha concesión. Para CARE la concesión era ilegal al no haberse realizado la información y consulta, ni respetado los títulos de propiedad de las comunidades que se encontraban dentro de dicha concesión.

Sobre ese caso, CARE realizó en su momento el siguiente video…