Escribe: Patricia Torres, Luis Zari y Angélica Gómez / Programa Bosques y Servicios Ecosistémicos de la SPDA

 

El 29 de noviembre de 2018, en la Conferencia de las Partes (COP14) del Convenio de Diversidad Biológica, se declaró y celebró el primer Día Internacional del Jaguar [1], conocido también como “otorongo” o “uturuncu”. Esta especie, emblemática de América Latina, se encuentra presente en 18 países de la región con una población estimada en 173 mil individuos, en un hábitat que se ha reducido en un 50% [2]. 

Esta conmemoración no solo es una muestra simbólica de la relevancia que posee esta especie para el mantenimiento de la biodiversidad, sino también un compromiso de todos los países en sumar esfuerzos para la protección de este gran felino.

El jaguar (Panthera Onca) es el tercer felino más grande del planeta y el más grande de América Latina. Además, es considerado una especie sombrilla o paraguas, es decir, una especie cuya conservación y la de su hábitat beneficia a otras especies y favorece la provisión de servicios ecosistémicos. Por esta razón, se estima que el rango del felino aporta a la captura de CO2 en un 12% [3]. Asimismo, dada su extensa distribución, es un bioindicador pues su presencia da cuenta del estado de salud de los ecosistemas. Mantener a las poblaciones de jaguar en un buen estado, significa además que pueda desempeñar su rol en el control poblacional de otras especies, afectando positivamente en los procesos en los que participan sus presas, tal como la dispersión de semillas [4].

Amenazas

La deforestación, la fragmentación de su hábitat, la caza indiscriminada, el tráfico ilegal y el conflicto con los humanos por la pérdida del ganado, representan las principales amenazas de este felino [5]. En cuanto al tráfico ilegal, viene creciendo el mercado de patas, colmillos u otros productos derivados del jaguar, usados ornamentalmente o como medicina natural en países asiáticos o latinoamericanos [6].

Otra de las amenazas que a menudo se pasan por alto, son los procesos de defaunación que afectan a especies importantes para la supervivencia del jaguar. Por ejemplo, en el último siglo se ha reducido en un 21% el rango de distribución de la huangana, una importante presa para el jaguar, pasando a la categoría de especie Vulnerable (VU) según la última evaluación de la UICN [7].

La conectividad entre los hábitats y entre las poblaciones del jaguar también es fundamental para su supervivencia, por lo que su reducción constituye también una gran amenaza para la especie. Así, por ejemplo, la conectividad del hábitat del jaguar casi se ha perdido entre Guatemala y Honduras. Además, gran parte de los corredores de conectividad se encuentran fuera de las áreas protegidas establecidas, por lo que se vuelven más vulnerables al impacto humano [8].

¿Cuál es el nivel de protección del jaguar ?

Actualmente se encuentra categorizado como una especie Casi Amenazada (NT) por la Lista Roja de UICN y, desde 1975, se encuentra incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Convención CITES), cuyo objeto es proteger a las especies cuyas poblaciones son o pueden verse afectadas por el comercio internacional. De este modo, su comercialización se encuentra prohibida a nivel internacional. 

En octubre de 2019, los representantes de 20 países y de los cuales 14 forman parte del área de distribución del jaguar, suscribieron la Declaración de Lima sobre el comercio ilegal de vida silvestre, por la que se reconoció al jaguar como especie emblemática de las Américas debido a su importancia en el mantenimiento de los paisajes naturales y la funcionalidad de los ecosistemas.

La protección del jaguar se elevó aún más este año, cuando en la Conferencia de las Partes (COP13) de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), fue incluido en los apéndices I y II de este tratado internacional, gracias a una propuesta elaborada conjuntamente por Costa Rica, Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay.

A inicios de noviembre, se lanzó la Estrategia de Conservación del Jaguar 2020-2030 que busca incrementar o estabilizar sus poblaciones en los paisajes prioritarios para la especie, así como aumentar o estabilizar su distribución, sus presas y la conectividad de sus hábitats. Este documento se encuentra alineado con el Plan Jaguar 2030, pues ha sido diseñado para contribuir al logro de las metas y objetivos que plantea [9]. 

La Estrategia establece una red regional de 15 países de Latinoamérica, entre los que se encuentra el Perú, por lo que representa una oportunidad para articular esfuerzos y alinear metas en el marco del proceso de formulación del Plan Nacional para la Conservación del Jaguar que el Serfor viene liderando. 

Si bien el jaguar, a nivel nacional, no está categorizado como una especie amenazada, sino más bien como Casi Amenazada (NT) [10], no cabe duda que la contribución del Perú resulta clave para su conservación y que el incremento de los compromisos internacionales, de los que el Perú es parte, constituye una alerta para reevaluar su grado de amenaza, pues la actual clasificación se sustenta en información de hace más de seis años.

Cabe señalar que, el jaguar forma parte de las 8 especies de felinos que cuenta el Perú, lo que representa casi el 25% del total de las especies de felinos en el mundo [11]. De estos 8, el gato andino (Leopardus jacobitus) se encuentra categorizado como En Peligro (EN); en tanto el puma (Puma concolor) como Casi Amenazado (NT), y el gato de pajonal (Leopardus colocolo), el tigrino (Leopardus tigrinus) y el margay (Leopardus wiedii) como especies con Datos Insuficientes (DD). Si bien el ocelote (Leopardus pardalis) y el yaguarundi (Herpailurus yagouaroundi) no se encuentran en la clasificación oficial nacional, están categorizados como de Preocupación Menor (LC) en la Lista Roja de la UICN.

Conforme se advierte, contamos con diversas clasificaciones a nivel nacional e internacional que dan cuenta de la vulnerabilidad de una especie, en este caso el jaguar y en general los felinos que se distribuyen en el Perú, por lo que resulta importante conocer sus implicancias a fin de identificar las acciones que vienen adoptándose o se espera que se adopten para revertir dicha situación. Pero eso, lo trataremos en una siguiente nota.

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Referencias:

[1] UNDP: Latin America Launches New Roadmap to Save the Jaguar. Disponible en: https://www.undp.org/content/undp/en/home/news-centre/news/2018/latin-america-launches-new-roadmap-to-save-the-jaguar.html 

[2] Estrategia de Conservación de Jaguar 2020-2030: https://wwflac.awsassets.panda.org/downloads/wwf_jaguar_strategy_vf.pdf, p. 5 y 12.

[3] WWF lanza plan regional de protección al jaguar en Latinoamérica. Disponible en: https://www.wwf.org.pe/?uNewsID=365111 

[4] El Jaguar: un factor clave de los ecosistemas de la región Osa-Golfito. (2013) https://inogo.stanford.edu/sites/default/files/Jaguar_reporte_breve_INOGO_050913.pdf, p.3.

[5] Propuesta de Inclusión del Jaguar (Panthera Onca) en los Apéndices I y II de la Convención: https://www.cms.int/sites/default/files/document/cms_cop13_doc.27.1.2_propuesta-inclusi%C3%B3n-jaguar_costa-rica_s_0.pdf, p.19.

[6] Estrategia de Conservación de Jaguar 2020-2030, p. 16.

[7] Estrategia de Conservación de Jaguar 2020-2030, p. 15.

[8] Estrategia de Conservación de Jaguar 2020-2030, p. 12 y 16

[9] Estrategia de Conservación de Jaguar 2020-2030, p. 5

[10] Decreto Supremo N° 004-2014-MINAGRI, Decreto Supremo que aprueba la

actualización de la lista de clasificación y categorización de las especies amenazadas de fauna silvestre legalmente protegidas. Disponible en: http://minagri.gob.pe/portal/decreto-supremo/ds-2014/10837-decreto-supremo-n-004-2014-minagri 

[11] MINAM celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre destacando la importancia de los grandes felinos peruanos (2018). Disponible en: https://www.gob.pe/institucion/minam/noticias/1215-minam-celebra-dia-mundial-de-la-vida-silvestre-destacando-la-importancia-de-los-grandes-felinos-peruanos