Los incendios en la Amazonía de Brasil y Bolivia han despertado la atención e indignación de miles de personas a nivel mundial. Miles de hectáreas de bosque afectadas, flora y fauna desaparecida, y poca acción de parte del Gobierno brasileño. Ante esta situación muchos se han preguntado: ¿Qué podemos hacer para combatir este desastre ambiental?
Según especialistas, los incendios forestales se pueden dar de manera natural pero también por acción del hombre, sobre todo por malas prácticas agrícolas que aún realizan la famosa quema de residuos, que luego pueden transformarse en incendios incontrolables. Cabe resaltar además que la mayoría de los 70 mil incendios que se han registrado en el año se han producido en zonas donde se realiza mayor deforestación, por ello se ha planteado la relación directa entre incendio y expansión agrícola.
Si bien el Gobierno brasileño anunció que ya tiene a gente trabajando en la reducción de esta amenaza, la cual se agrava por la temporada seca, los ciudadanos también podemos ayudar a prevenir este tipo de desastres, ya sea cambiando nuestros hábitos de consumo o involucrándonos en iniciativas que ya existen.
Bruno Monteferri, director de Conservamos por Naturaleza de la SPDA, nos brinda 10 consejos prácticos que podemos aplicar en nuestro día a día y nos recuerda que debemos tener «menos floro y más acción»:
1. Cambia tus hábitos para alimentarte
El 85% de la deforestación en la Amazonía es causada en terrenos de 1 a 5 hectáreas, para ampliar tierras para cultivos y ganadería. Reduce tu consumo de carne y lácteos, compra alimentos que sepas de dónde vienen. No es solo la soya la que está destruyendo bosques en Paraguay y Bolivia, la yuca, el plátano y la papaya le están ganando terreno a los bosques en Perú pero este hecho no sale mucho en las noticias como sí sucede en el caso de la palma aceitera y la minería ilegal.
2. Si compras oro, averigua de dónde proviene
No compres oro, salvo que puedas garantizar de donde viene. Gran cantidad de oro que circula en el mundo proviene de zonas deforestadas de la Amazonía, como Madre de Dios, lugar donde la minería ilegal ha deforestado bosques, contaminado ríos y afectado áreas protegidas como la Reserva Nacional Tambopata.
3. Cuidado con el carbón que compras
¿Te gusta hacer parrilladas? Compra carbón de viruta de coco, o que provenga de bosques manejados. Cada día miles de hectáreas de bosque se convierten en carbón para parrilladas, pollerías o para ser usadas en ladrilleras que aún no usan gas.
4. Ayuda a reforestar
Apoya la construcción de viveros, ayuda a reforestar, sembremos bosques comestibles. Hay millones de hectáreas deforestadas en el Perú y cientos de iniciativas que ayudan a la reforestación. Eso sí, escojan especies nativas como primera opción, especies que ayuden a regenerar el suelo y cumplan un rol para la fauna silvestre. Si quieres adoptar un árbol y apoyar la conservación, entra a reforesta.pe y averigua cómo.
5. Apoya las iniciativas de conservación
Reúne un grupo de amigos, u organiza a la gente en tu oficina y crea tu propia área de conservación, o apoyen una existente. Hay 200 iniciativas de conservación de comunidades y familias en el Perú, además de las áreas naturales protegidas. Encuéntralas en www.conservamos.org, en la Red Amazonía que Late y el Servicion Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Arbio también te permite adoptar una hectárea de bosque en sus concesiones de conservación en Las Piedras en Madre de Dios. Si cada peruano/a cuidaría 3 hectáreas, todo el territorio del Perú estaría protegido. No depende de tener plata, dona tu talento si no tienes recursos para donar.
6. Si compras madera, averigua si es certificada
¿Necesitas madera para tu casa? Hay pisos de bambú, que crece rápido y no demora años como el shihuahuaco (que es hogar del águila arpía). Si necesitas madera, no elijas las maderas de crecimiento lento. Busca madera certificada (que no abunda) o de algún vecino que ya esté reforestando.
7. Consume productos sostenibles
Apoya iniciativas y negocios que ponen en valor el bosque con respeto. Desde albergues de ecoturismo a productos que vienen de bosques manejados.
8. Participa en las decisiones importantes
Sé más activo en la política. Ya sea a nivel local, durante los procesos de zonificación y ordenamiento, durante los planes de presupuesto participativo o planes regionales de desarrollo concertado. Al votar por un congresista o un presidente, infórmate y promueve esa cultura ante quienes te rodean.
9. Promueve y reconoce a quienes conservan
Comparte las historias de gente que conserva, agradece y reconoce a quienes están en la primera fila de la conservación. Respetemos y valoremos a los pueblos indígenas. Inculca empatía activa por la naturaleza a los niños y niñas, e involúcrate en la educación de tus hijos. Estudios muestran que la motivación intrínseca para conservar es la principal razón por la que la gente no deforesta bosques, no la plata. No es floro.
10. Solidarízate, actúa
Los incendios forestales son una realidad que se repite todos los años y donde impera una negligencia a todo nivel para prevenirlos. No queda otra que involucrarnos en las campañas de sensibilización especialmente cuando el Senamhi alerte sobre situaciones en las que haya más probabilidad que el fuego se extienda, en apoyar a brigadas si estamos en zonas rurales con donaciones de materiales y equipos, o sumándose a las brigadas y creándolas donde no hayan, y exigir que los planes que tiene que implementar el Estado se cumplan. Creo que las rondas campesinas podrían cumplir un rol clave en este proceso.
El mayor reto de nuestro siglo es reconciliar la forma cómo nos relacionamos con la naturaleza, todos tenemos que involucrarnos.
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