Manuel Pulgar-Vidal y Jorge Caillaux, director ejecutivo y presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), en entrevista publicada en el último número de la revista Stakeholders, realizaron un análisis sobre de la Responsabilidad Social en nuestro país, destacando la labor de las organizaciones civiles, la legislación estatal y el constante cambio de políticas de desarrollo por parte de las empresas, Estado y sociedad en los últimos veinte años.
Los especialistas destacaron que en la actualidad, gracias a la participación de la población y las organizaciones civiles, algunas empresas han tomado conciencia de la importancia de la responsabilidad social. Esta participación conjunta, también ha motivado que el Estado haya desarrollado nuevas políticas de desarrollo sostenible, elaborando leyes de conservación ambiental que buscan el tan anhelado desarrollo sostenible.
“Creo que la responsabilidad social y la responsabilidad ambiental se nutren mutuamente. Las consideraciones ambientales son obviamente parte de la responsabilidad social y están determinadas por las exigencias que determinan las autoridades. Pero todos sabemos que la responsabilidad social no es una obligación, sino una acción voluntaria, que parte de un entendimiento del entorno y ahí es donde lo ambiental lo nutre”, señaló Jorge Caillaux.
Caillaux también descata que algunas empresas ya hayan percibido que las decisiones corporativas o empresariales no solo deben regirse por el cumplimiento de normas ambientales, sino también debe existir una relación positiva con el entorno, tal como lo exigen en la actualidad los mercados internacionales.
Por su parte, Manuel Pulgar Vidal resaltó que “estamos en un momento en donde la lógica del desarrollo está revisándose”, debido a que desde hace mucho se enfatizaba en el crecimiento económico y luego se resolvía los problemas de pobreza, medioambientales y sociales. “Se empieza a pensar en que el crecimiento económico y el desarrollo ambiental y social tienen que venir de la mano”, agregó el director ejetutivo de la SPDA.
“La responsabilidad social implica no solo una nueva visión de desarrollo, sino que a la vez se vincula con la capacidad de conocimiento y entendimiento del entorno y tiene mucho que ver en la manera cómo te presentas, la manera cómo te ven, tus valores y la ética empresarial, fundamental para generar una cultura contraria a la corrupción”, indicó Pulgar-Vidal.
Ambos especialistas señalaron que tanto el Estado como las empresas deben establecer planes de desarrollo a largo plazo, que apunten a la mejora en la calidad de vida de las personas para que las nuevas generaciones hereden una mejor sociedad y un mejor planeta.
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Y DE QUE SE RIEN ?