Foto: Municipalidad Río Tambo

Por Jaime Tranca / jtranca@spda.org.pe

La región Junín está sufriendo uno de los más grandes incendios forestales registrados en los últimos años. Unas 20 mil hectáreas de bosques han sido destruidos, además de diversas zonas de cultivos de poblaciones que tienen a la agricultura como único medio de vida. El primer incendio se registró el 19 de agosto (cinco semanas) y hasta hoy la cadena de fuego aún no ha sido controlada.

Según Steffi Rojas de la Central Asháninka del Río Ene, entre mayo y junio, diversas las autoridades como Serfor, Sernanp o Defensa Civil, estuvieron advertidas sobre los riesgos de diversos focos de calor debido a la sequía en la zona, pero no tomaron acciones de prevención o capacitación para eventos como este.

“CARE advirtió el problema de sequía y emergencia ambiental que por el problema del cambio climático este año se hizo bastante preocupante. Desde entonces advertimos, hicimos incluso publicaciones, pero no recibimos alguna respuesta positiva sobre el tema de parte de las autoridades. Recién este lunes empezaron a tomar algunas medidas, pero hasta hoy (16 de septiembre) no ha habido una intervención directa”, dijo Rojas en conversación con Actualidad Ambiental.

Imagen: Municipalidad Río Tambo

Hasta el momento, CARE informó que los más afectados por estos incendios son 8 comunidades nativas (unas 800 personas) y 3 centros poblados. Estas personas no han sido evacuadas aún porque hasta el momento el incendio solo ha afectado la parte de bosques, pero se teme que se extienda aún más.

“Hasta el momento el incendio no ha sido controlado. Hasta ayer, la información era que un equipo integrado por especialistas de varias instituciones iba a ingresar a la zona. Nosotros ya nos hemos comunicado con nuestras comunidades para que esperen a este equipo y participen en la acción directa”, aclaró la representante de CARE.

Según Rojas, hace diez años se registró un evento similar en la misma zona, pero con esa experiencia no se han dado actividades que eviten este tipo de desastres. “Ya con esta situación de peligro ha sido evidente las trabas burocráticas a nivel del Estado. Defensa Civil, por ejemplo, nos ha dicho que deben seguir múltiples procedimientos para declarar la zona en emergencia y nosotros insistimos en una intervención inmediata y que este evento se tome como ejemplo para que no vuelva a ocurrir algo similar”, puntualizó Rojas.