Por Bernie Moreno
La transnacional Southern Copper inició sus operaciones en nuestro país en la década de 1950. Fue la única empresa minera no expropiada durante las reformas de Juan Velasco Alvarado y en casi seis décadas de operaciones ininterrumpidas tiene un historial de denuncias ambientales en su contra.
Las regiones Tacna y Moquegua, a donde llegaron para extraer cobre hace más de medio siglo, han denunciado constantes casos de contaminación que afectaron directamente a los agricultores de los valles costeros y las localidades cercanas a sus centros de operación.
Estos casos en el historial de la transnacional podrían explicar por qué la población del valle del Tambo en Arequipa se opone férreamente al proyecto Tía María, cuyo primer estudio de impacto ambiental tuvo 138 observaciones.
1. Southern contaminó la bahía de Ite en Tacna durante 36 años
Según fuentes de la propia empresa, vertieron 785 millones de toneladas de relaves mineros en la bahía tacneña de Ite por 36 años (de 1960 hasta 1996). Solo aprovechaban el 1% del total de mineral que extraían, por lo que el 99% restante era enviado por cauces secos para depositarse finalmente en el mar. La impunidad duró hasta 1996, cuando construyeron un embalse de relaves.
Southern utilizó la bahía de Ite para descargar los relaves de sus minas a tajo abierto en Toquepala y Cuajone. De acuerdo a un informe del Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y Derechos Humanos (FOCO), la minera utilizó 35 kilómetros del cauce del río Locumba para arrojar 119 mil toneladas de relaves de cobre al día.
2. En Ilo emitió más de cuatro veces y medio el límite de dióxido de azufre permitido
Según recoge El Comercio, Southern excedió en más de cuatro veces y medio el Límite Máximo Permisible (LMP) en las emisiones de dióxido de azufre (SO2). Hasta el año 2013, el tope para emisiones de SO2 era de 80 microgramos por metro cúbico (80 ug/m3), pero la transnacional operaba con niveles cercanos a 365 ug/m3.
El informe de FOCO denunció que los hospitales de Ilo mostraban una alta tasa de problemas respiratorios. De la misma forma las principales causas de mortalidad en los niños de 10 años estaban asociadas a tumores, a la circulación sanguínea, el aparato respiratorio y a los órganos hemopoyéticos (médula ósea, brazo, etc).
Según el Ministerio del Ambiente (Minam), Southern tuvo 13 años para adecuarse a la normativa ambiental. Ese año el Minam elaboró un nuevo Estándar de Calidad Ambiental para adecuar las emisiones de SO2 a un máximo de 20 ug/m3, pero Southern y Doe Run apelaron que no existía tecnología disponible para lograr tal meta.
Un informe de Right Business, operadora del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO), les recomendaba adquirir la tecnología para regular sus emisiones hasta 80 ug/m3, estándar que sí respetaba el CMLO.
En enero de este año, la Fiscalía Provincial Especializada de Prevención de Delito y Medio Ambiente de Ilo solicitó dos años y seis meses de cárcel para el presidente ejecutivo de Southern Copper por el delito de contaminación ambiental culposa.
Según el Ministerio Público, el ejecutivo Óscar Gonzáles Rocha «permitió en forma negligente que en la fundición y refinería de cobre de Ilo se efectúe la emisión de partículas contaminantes que superan los límites máximos permisibles, en 100% aproximadamente«. También se le acusa de haber emitido haber consentido vertimientos de arsénico en el mar por cantidades que bordean el 800% de los LMP.
3. Contaminó la irrigación «Pampa Sitana» en Tacna
La Dirección Regional de Salud de Tacna detectó altos niveles de contaminación de metales pesados en las aguas que se filtran desde el Embalse de Relaves Quebrada Honda hasta la irrigación Pampa Sitana. Estas aguas son utilizadas para la agricultura y ganadería en la provincia de Jorge Basadre.
Un informe de la Dirección General de Salud (Digesa) de 2011 reveló que existía un alto grado de concentración de cadmio por encima de los límites permisibles que establecen las normas para el agua residual destinada a fines agrícolas. El Embalse de Relaves Quebrada Honda fue construido para depositar los relaves de las minas Toquepala y Cuajone.
A raíz de la denuncia de Digesa, la Fiscalía inició una investigación contra Southern en 2013 y dos semanas después el Minam avaló dicha denuncia. Además, la Fiscalía hizo referencia a un informe del Organismo de Fiscalización y Evaluación Ambiental (OEFA), el cual advertía del incumplimiento de normas de protección ambiental por parte de la minera.
La gerenta de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Tacna, Nara Campos, aseguró que Southern trataba de entorpecer la investigación sobre aguas contaminadas en Quebrada Honda. También indicó que la minera está acostumbrada a desacreditar a Digesa y la mesa de trabajo que se formó en anteriores ocasiones.
4. Mina de Toquepala puso en riesgo lagunas de Candarave en Tacna
Un informe del 2011 entregado al ex primer ministro Salomón Lerner por la Comisión de Balance Hídrico de la Mesa de Trabajo Multisectorial indicaba que las lagunas de Suches, Vizcachas y Aricota se encontraban en una inminente crisis hídrica. La laguna de Aricota estuvo en riesgo debido a la generación de electricidad con el bombeo de 4 metros cúbicos para el yacimiento cuprífero Toquepala.
El informe de FOCO de 2008 denunciaba que la actividad minera en la zona de Huatire – Gentilar desde la década de 1970 originó la disminución de áreas de cultivo y pérdida de calidad de agua del río Callezas. Aseguran que si Southern no hubiera intervenido la laguna de Aricota, los niveles de boro hubieran alcanzado 6,5 miligramos por litro (6,5 mg/l) en lugar de los 10 mg/l encontrados en 1991.
5. Opera con licencias de uso de aguas de hace más de 50 años
Una investigación de La República indicó que Southern posee 9 licencias de uso de aguas que fueron aprobadas hace 53 y 38 años. Para la explotación de Toquepala solicitó 340 litros por segundo. A mediados de la década de 1970 amplió el derecho a las aguas subterráneas de Huatire y Suches. Y en la actualidad puede disponer hasta de 1950 litros por segundo de aguas dulces.
En el contexto distinto, en donde las licencias fueron otorgadas, sería necesaria una revisión de las mismas. «En un acto de soberanía el Gobierno podría disponer un reordenamiento del sistema de usos de agua», apunta José Luis López Follegatti, de la ONG Labor.
6. Es una de las diez empresas extractoras más multadas por el OEFA
Hasta enero de este año, Southern Perú tenía 12 sanciones del OEFA, 9 de ellas confirmadas. Desde la creación del OEFA en 2008, la empresa tuvo 5 procesos administrativos por incumplir normas de protección ambiental, 3 por incumplimiento del instrumento de gestión ambiental, 2 por incumplimiento de recomendación, mandato o disposición administrativa y 2 por incumplimiento de normas de residuos sólidos.
Actualmente Southern tiene en el Perú tres operaciones en curso (minas de Cuajone y Toquepala y planta de procesamiento de Ilo), dos proyectos de exploración (Los Chancas en Apurímac y Tantahuatay en Cajamarca), además del proyecto en curso Tía María en Arequipa.
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