Desde las miradas históricas y antropológicas, este
documento del 2002 se propone entender la fragilidad
de los pueblos indígenas en Aislamiento frente al
contacto con la sociedad mayor. Para ello, destaca la
importancia de la diversidad cultural y diversidad
biológica, que no pueden desligarse de la noción de
territorio. El autor propone alianzas estratégicas entre
comunidades locales, federaciones indígenas, el
gobierno peruano y actores internacionales, con el fin
de frenar la actual fiebre de la caoba en Madre de Dios,
que está acabando con los últimos reductos de
maderas finas y los últimos refugios de indígenas
aislados en el Perú y en el mundo.