Tapiche Blanco: un paraíso en el corazón de la Amazonía peruana

Foto: Diego Pérez / SPDA

  • De no protegerse esta zona, en la que se encuentran los bosques más biodiversos de Loreto, se calcula que en los próximos 20 años podrían perderse cerca de 50.4 millones de soles en servicios ecosistémicos para las poblaciones.

 

En el corazón de la Amazonía peruana se ubica un paraíso con los bosques más biodiversos de Loreto, y es la fuente de agua, alimento y otros recursos para diversas comunidades nativas y campesinas que viven a su alrededor. Grandes extensiones de humedales y turberas, además de bosques sobre arena blanca, drenados por una gran variedad de quebradas negras, blancas y claras, convierten a este espacio en uno de los mayores stocks de carbono del Perú.

Por todos los beneficios que esta zona supone, 24 comunidades de los pueblos indígenas capanahua, kichwa y kukama kukamiria, han iniciado un largo camino para conservar más de 263 mil hectáreas de territorios con biodiversidad de gran importancia para la lucha contra la crisis climática, con la propuesta del Área de Conservación Regional (ACR) Tapiche Blanco, que se extiende entre los distintos de Alto Tapiche, Soplín y Tapiche, en la provincia de Requena (Loreto).

“Las comunidades se han formalizado en planes de manejo, en la crianza de taricaya y en el manejo de peces. Se han formado a los pescadores artesanales para que puedan hacer su trabajo adecuadamente, sin dañar el medio ambiente. También, por la cuenca del Tapiche, se aprovecha sosteniblemente el aguaje, sin derribar el árbol, porque pensamos que el mundo necesita conservar. Eso queremos con esta propuesta de ACR y eso es lo impulsa esta federación: la conservación”, resalta Roberto Tafur Shupingahua, presidente de la Federación de Comunidades de los Ríos Tapiche y Blanco (Fecoritayb).

Foto: Diego Pérez / SPDA

Diversidad de especies

En la zona de Tapiche Blanco se ha registrado la mayor diversidad de mamíferos, aves y reptiles. Además, especies emblemáticas y en peligro como el manatí (Trichechus inunguis), el oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla) y el tigrillo (Leopardus tigrinus) encuentran en esta área un espacio que permite su reproducción y sobrevivencia. También protegerá otras especies de mamíferos como el jaguar (Panthera onca), sumando un total de 11 mamíferos amenazados que se protegerán en esta zona.

En este lugar también se han encontrado, según indica The Field Museum, tres nuevas especies para la ciencia y dos nuevos registros para el Perú.

Foto: Diego Pérez / SPDA

Seguridad alimentaria y servicios ecosistémicos

Por su gran diversidad de flora y fauna, pero también por contener cabeceras de cuenca y otros ecosistemas acuáticos, esta zona garantiza la existencia de recursos tan necesarios para la subsistencia de las comunidades a su alrededor como el agua, el pescado y carnes para alimentación.

Las comunidades nativas y campesinas en las zonas de influencia de la propuesta de ACR Tapiche Blanco podrán, gracias a la protección y conservación que brindará este espacio, aprovechar recursos naturales como flora silvestre para autoconsumo, fauna y productos no maderables con fines de comercialización, de manera sostenible, y obtener beneficios económicos.

Sin embargo, de no concretarse la protección de este espacio, se calcula que en los próximos 20 años serían deforestadas más de 3 mil hectáreas de bosques a consecuencia de actividades ilegales, lo cual significaría la pérdida de servicios ecosistémicos valorizados en más de 50 millones de soles.

“El ACR Tapiche Blanco es una propuesta que busca proteger ecosistemas frágiles de bosque de arena blanca, chamizales y turberas que son importantes para la biodiversidad existente en la zona, permitiendo el beneficio directo de más de 4 mil personas de 24 comunidades campesinas y nativas de los pueblos capanahua, kichwa y kukama kukamiria”, indica Melody Linares Pereira, especialista socioambiental del Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (Cedia).

Foto: Diego Pérez / SPDA

Asegura el futuro

Esta propuesta de ACR también busca proteger los humedales de los ríos Tapiche y Blanco, así como ecosistemas frágiles, con una variedad de quebradas negras, blancas y claras, indispensables para mantener el ciclo normal del agua a nivel local y regional.

Los bosques sobre arena blanca, denominados varillales, humedales y turberas, son vitales para la mitigación del cambio climático, por lo que esta propuesta, además de proteger la fuente de vida de la población local, también es la herramienta más poderosa que tiene el Perú para hacerle frente a la crisis climática que ya impacta al país y el mundo.

Una propuesta impulsada por la población

La futura ACR beneficiará directamente a miles de personas de los pueblos indígenas y comunidades campesinas. Cabe destacar que solo en la zona de influencia de la propuesta habitan 15 comunidades entre nativas y campesinas, con aproximadamente 3600 habitantes.

En este sentido, son las mismas comunidades, representadas por la Fecoritayb, las que solicitan el establecimiento de un área de conservación regional en la zona para proteger sus recursos.



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