- Conversamos con el herpetólogo Pablo Venegas, quien forma parte de las expediciones científicas que se vienen realizando desde el 2019 en los Andes orientales del norte del Perú.
- Las especies, recién descubiertas, son importantes para el equilibrio de los bosques montanos debido a su rol en la red trófica.
El Santuario Nacional Cordillera de Colán, ubicado en la región Amazonas, continúa siendo un refugio de biodiversidad único y diverso. Desde el 2019, un equipo del Instituto Peruano de Herpetología (IPH) se ha dedicado a estudiar los anfibios y reptiles que se encuentran en esta zona del Perú, que es aún un lugar remoto y de poco acceso para explorar. Pablo Venegas, herpetólogo y miembro de IPH, nos cuenta que entre 2020 y 2022 se han descubierto y descrito formalmente cinco nuevas especies de anfibios para la ciencia.
“Empezamos estudiando los anfibios y reptiles de la Cordillera de Colán desde el 2019 y seguimos haciéndolo desde ese entonces hasta ahora. En total hemos realizado seis expediciones a diferentes partes de la cordillera y este año tendremos otra más”, dijo para Actualidad Ambiental.
A finales de enero se publicó el artículo científico que detalla las dos especies de lagartijas recién descubiertas. Estas pertenecen al género Enyaliodies de la familia Hoplocercidae.
“Los machos de E. cyanocephalus se diferencian por su color verde encendido y en algunos individuos adultos poseen un tono azulado o turquesa en su cabeza. Mientras E. dickinsoni es de color marrón verdoso. Las hembras de ambas especies son marrones muy parecidas y fáciles de confundir”.
Para diferenciar ambas especies nuevas del resto de lagartijas del género Enyalioides se usaron tanto rasgos morfológicos como genéticos. Ambas especies fueron encontradas en la Cordillera de Colán. E.cyanocephalus se encuentra en los bosques montanos entre los 1500 y 2000 m s. n. m., tanto en la ladera oeste como este de la cordillera, mientras E. dickinsoni solo en la ladera oeste entre 1400 y 1700 m s. n. m.
Estas lagartijas, nos comenta Pablo Venegas, son importantes para el equilibrio de los ecosistemas montanos por el rol que cumplen en la red trófica como depredador y presa. Ya que son controladoras de insectos y a su vez presas o alimentos de otras especies como aves, mamíferos y serpientes.
Santuario Nacional Cordillera de Colán: una zona con alta biodiversidad
“La Cordillera de Colán tiene zonas prístinas aún, porque tiene pocas vías de acceso y es un lugar remoto, entonces aún existen algunos lugares remotos donde nos falta muestrear y así poder comprender la biodiversidad de estas montañas y su importancia”, nos comenta el integrante del IPH.
Esta ANP se estableció en 2009 para la conservación de la diversidad biológica y por su alta capacidad generadora y reguladora de agua de los bosques de neblina, donde también habitan poblaciones locales con tradiciones ancestrales.
Es hogar de especies endémicas como el mono choro de cola amarilla (Oreonax flavicauda), la lechucita bigotona (Xenoglaux loweryi), el oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla), el picaflor de Koepcke (Phaetornis koepckeae), entre otras.
El artículo científico puede ser consultado en el siguiente enlace.
DOS NUEVAS ESPECIES de lagartijas Enyalioides descritas por el equipo del IPH!
Enyalioides cyanocephalus (1era foto) y Enyalioides dickinsoni (2da foto, en honor a Bruce Dickinson, vocalista principal de la banda @ironmaiden ). pic.twitter.com/yG3BUnBvrb
— IPHperu (@IPHperu) February 5, 2024
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