- En el Día del Campesino, conoce la historia de Pedro Grandez y sobre cómo conserva su sistema agroforestal de café en la región San Martín.
No es sencillo llegar hasta Villa El Triunfo en Soritor, localidad ubicada en la región San Martín. Se recorre una vía empedrada, se cruza un río no muy profundo, un poco de greda en los caminos por la lluvia, pero al final todo vale la pena porque, cuando llegas, te reciben los cantos de las aves, flores y orquídeas, y la sonrisa del amable Pedro Grandez.
Pedro Celestino Grandez Zuta, tiene un pequeño paraíso llama “Dinamo”, que significa “Dios nos ama mucho”, es un hombre de 86 años, nacido en Luya (Amazonas), agradecido con la vida y con el espacio que viene cuidando desde 1996. “Yo fui uno de sus descubridores”, nos comenta.
“Dios me ha dado este ambiente, me ha dado gratis, así que debo conservar esta bendición”, nos dice Pedro, mostrándonos que es un hombre de fe. Dinamo es también una Cesión en Uso de Sistemas Agroforestales (CUSAF) de 11 hectáreas, de las cuales 7 son purmas o bosques secundarios que crecen en zonas usadas como chacras en el pasado y que ya perdieron valor productivo; y lo demás viene siendo reforestado con especies maderables. Asimismo, está sembrando árboles frutales y nativos, para tener un mejor equilibrio ambiental.
“Con el proyecto AgroFor, he aprendido que debemos recuperar también los árboles nativos, porque cumplen una función, como dar alimento y hogar a los animales, mis hermanos menores del campo”, menciona.
En Soritor existen aproximadamente 81 asociaciones de productores que desean acceder a diversos beneficios del Estado, pero que no cuentan con documentación legal.
“Solicité mi CUSAF, porque quería acceder a un apoyo del Estado con créditos de Agroideas, pero nos pedían presentar un Título de Propiedad y estas áreas están a nombre del Estado, entonces la Autoridad Regional Ambiental (ARA San Martín) nos ha otorgado la CUSAF, que es un documento legal que nos respalda. Ahora esperamos ver cómo nos va”, nos cuenta Pedro, quien recibió su CUSAF en el mes de marzo.
Caminando por su parcela, observamos que Pedro tiene un sistema agroforestal en café, y también viene haciendo las podas en los árboles forestales que crecen en su purma. “Este cedro tiene dos ramas, así que voy a cortar el más delgado, y nos quedamos con el más grueso, ese se volverá un tronco fuerte”, nos enseña mientras utiliza una sierra para hacer el corte. “Quiero sembrar muchas plantas, no solamente el café, y poner en práctica lo que nos están enseñando. Otros dicen que estos árboles no dan beneficio actual, pero para mí es un beneficio total. Yo no busco el beneficio personal, busco el beneficio de la humanidad, para todos los seres vivientes que necesitan de su espacio natural”, nos dice con mucha convicción.
Para él es importante seguir cuidando la naturaleza y aprender cómo manejar el recurso forestal con responsabilidad, “no vamos a entregar a nuestra descendencia un terreno intoxicado con agroquímicos y glifosatos, en un tiempo no vamos a producir nada, debemos manejar la tierra de forma manual”, nos menciona. “Mientras tenga vida quiero dar esa concientización, aunque muchos me rechazan, pero aún hay mucho que luchar, todavía no hay el último cartucho que quemar”, asegura.
El actual titular de CUSAF busca promover una agricultura amigable con el ambiente, mucho más consciente con el lugar en el que se vive, y del cual depende la subsistencia de él, su comunidad y generaciones futuras.
“Cuando estoy aquí, me siento contento, solo, pero contento”, se nota un pequeño sinsabor en Pedro, su familia vive lejos de él, y ahora las plantas y animales del campo son su familia. Su sobrino Jhon es el único que lo visita, y a su corta edad ya está aprendiendo todos los secretos de la agroforestería y horticultura con su tío.
Dato:
- Conoce más del proyecto AgroFor en este enlace.
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